Celia Cruz - La Vida Es Un Carnaval
Gloria Estefan - Mi tierra
Albita Rodríguez - Ta' bueno ya
Eskuadrón Patriota - Decadencia
Fernando Albuerne - Prohibido
Maggie Carlés - Es el momento
La Lupe - El carbonero
Gema y Pavel - La lengua
Malena Burke y Arturo Sandoval - La gloria eres tú
Vicentico Valdés - Conversación en tiempo de bolero
Amaury Gutiérrez - Llorando por dentro
Tanya - Ese hombre esta loco
Roberto Ledesma - Se me olvidó que te olvidé
Lucrecia - Que llueva
Mirta MEdina - Que hablen
Annia Linares - La rival
Olga Guillot - ¿Qué sabes tú?
Orlando Contreras - Mi corazonada
Manolín, El médico de la salsa - La bola
Rojitas - Un suceso en tu vida
Bueno, sí, todos ellos "se fueron", como yo.
Tambien me llevaria conmigo a Rojitas, se acuerdan de el? El esta en Toronto, sufriendo en carne propia la negacion del permiso de entrada para visitar a su hijita y familia. Su voz sigue siendo unica y privilegiada.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=_iwo6dN06U4&feature=related
Y en el publico, todos nosotros: tu y yo, los que nos fuimos y los que no, y en la memoria y en el corazon todos los que se nos han ido antes de tiempo y no podran estar sentado entre nosotros.
Seria un concierto de paz, de reencuentro, de bienvenida, risas y lagrimas en la misma medida, de empecemos de nuevo todos, unidos...Y que nada nos vuelva a separar jamas.
Qué lindo, Gise, qué lindo sería ese concierto!
ResponderEliminarClaro que recuerdo a Rojitas... no sabía que estuviera en Toronto. Lo agrego al concierto cubano...
Besitos pa'ti!
Qué día tan intenso hoy Aguaya, recorriendo blogs y claro mi ruta es la de los que guardamos la esperanza. Casi todos con el mismo sueño recurrente, la patria, la democracia, el reencuentro, el pensamiento de los que sabemos desde ahora que ya no están entre nosotros.Siempre tengo presente a mi madre, le pedí tanto que resistiera hasta que llegara el día!
ResponderEliminarÑó, muchacha, apretaste hoy!!! Tremendo concierto! Voy en esa! Y,como me levanté optimista, capaz que algún día se haga realidad.
ResponderEliminarBesitos desde la música de mis olas,
Silvita.
Decididamente con un concierto como este en Cuba podriamos hablar de paz, porque demostraria que hay libertad. Algun dia podremos escucharlos alla.... Tiene que llegar el dia, querida Aguaya.
ResponderEliminarSi, es cierto que ese dia viene llegando aunque muy lentamente.
ResponderEliminarMuy buen concierto!]
Saludos,
Al Godar
Agua, qué lindura nos regalas hoy! Si, un concierto con los ausentes, con todos esos artistas que ellos niegan. Aqui agregaria la voz de Xiomara Laugart, cantando "hoy mi Habana viste..." Un abrazo y ten la certeza de que algun dia no muy lejano eso sera posible, al menos con los que aun estan vivos. Ellos levantaran su voz en nombre de quienes ya no pueden.
ResponderEliminarRosie Inguanzo en Tumiami Blog,
ResponderEliminarhttp://www.tumiamiblog.com/2009/09/ah-la-libertad.html
Sunday, September 20, 2009
Ah, la Libertad
Rosie Inguanzo
Cuando salí de Cuba con 17 años empecé a aprehender a ser libre. La libertad se aprende en su ejercicio, una se va despojando de lastras adquiridas, como la de tildar de enemigo y comerse vivo al que piensa distinto, o la de sentirnos con derecho a juzgar a los que están dentro. Digo esto porque Gorki Águila está en Miami llamando las cosas por su nombre. Tranquilito dispara al blanco: "Lo malo en nuestro país tiene un nombre: se llama Fidel Castro, se llama Raúl Castro [...] deben morirse Fidel y Raúl para que Cuba sea libre", y otras delicias por el estilo. Digo esto porque Miami está que arde con lo del concierto de Juanes en La Habana, y claro que la jerga juanística es ambigua y seudohumanista -se ha urdido hasta el cansancio en todos los medios su retórica evasión de lo que realmente debe decirse en esa plaza donde se aplaza la libertad de los más puros (esos presos de conciencia, los Pánfilos des-almados, etc.). Pero ojalá las cosas fueran así de simples: por otro lado están las blogueras (ese pulso de nación que son Yoani Sánchez y Caudia Cadelo) diciendo que venga y cante con sus amigos, pidiendo del lobo un pelo, con la menuda esperanza de que se cuele por los altavoces la palabra santa omitida del concierto, la que en Cuba sólo se dice por lo bajo, la que se esconde en el fondo de todas las conciencias y estómagos vacíos, el sueño de muchos. Y quién soy yo desde mi cómodo exilio, libre como el viento libre; les toca a ellos decidir qué es lo mejor apara ellos. Ellos que están allí, ellas que no se fueron o las fueron, ellas están al día con aquel desmoronamiento de país. Libremente me pongo en sus zapatos, trato de comprenderlos: ¡ojalá que dejen llegar al concierto a los mejores productos nacionales, que no los encarcelen por manifestarse, que este evento sea pauta y no parchecito oportunista! Tengo revoltura de estómago sólo de ver a Silvio Rodríguez en la TV balbuceando apostasías. Pero lo otro, la perreta de Zoé Valdés (¿cuándo perdió el swing la autora de La nada cotidiana?), los rehiletes fálicos de Juan Abreu (que torpemente no se entera del maniqueo elemental de sus resabios), y las performance de Peña Mambisa (más o menos comprensible en estos últimos efectistas del justo dolor que arrebata libertades), son discursos paralelos al que tratan de combatir. Sálvenos Dios de esa otra cara de la misma moneda nacional.