Que el régimen dictatorial de la isla haya sido elegido miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una cínica bofetada a los derechos humanos mismos, así como una gigante falta de respeto al pueblo cubano.
Es como poner a un reconocido abusador sexual a cuidar un internado para niñas en las madrugadas.
¿Será que tienen en mente re-escribir la
Declaración Universal de Derechos Humanos para que los artículos que permanentemente viola la dictadura de los Castro ya no le sean tan ajenos?
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