Pues bien, el troll de marras ya sale hasta en una canción, de la que no paro de reírme... De hecho, con sólo leer el título ya estaba divirtiéndome de antemano... Aquí tienen a Ciro Díaz interpretando Por quien merece un troll:
...y aquí esta tira de Mauro Entrialgo que muy bien viene al tema:
Ay, esos trolls no se cansan, chica, y nadie los quiere pero ellos insisten e insisten...
[Vía: Penúltimos días]
que manera de reirme, oye Aguaya pero no en los blogs, yo limite algunas intervenciones del mio porque me cayo en este caso un gobon no un troll, este pide sangre y cabeza de todos los cubanos que apoyan a Castro sin pararse a averiguar o meditar que vivir en Cuba no es ni apoyar ni mas ni menos que simplemente vivir ahi.
ResponderEliminartengo mi troll pero en forum y alli de ves en cuando se hacen los desaparecidos o se cambian los
nicks, unos y otros son bichos molestos a la tanto suspirada libertad de expresion.
Hay gente que es feliz así, pero después viene la canción y te lo celebras. Buena tarde
ResponderEliminarA veces creo que Dios nos pone a los trolls en el camino solo para poner a prueba si queremos seguir posteando o no!
ResponderEliminarComo para encontrarle una explicación nomás....
Buenísimo!!! Cómo me he reido, ese Ciro tiene cada ocurrencia! La verdad es que el trollcito me vino bien, porque ganas de dejarlo tengo hace rato, ya que cada vez tengo menos tiempo (y menos ganas), pero cuando lo vi me dije: no te voy a dar el gusto. En realidad por mí lo hubiera seguido ignorando y nada más, pero las visitas se ponían a contestarle y eso le daba ínfulas, así que opté por cortarle las alas. Na, que en este mundo hay de to, en el real y en el virtual. La viñeta también está genial. Un abrazo mi amiga.
ResponderEliminarBuenísima la canción de Ciro, también la tira cómica de Entrialgo.
ResponderEliminarA los moscones mientras menos importancia se les de mejor.
Un abrazo.
Jaja hay muy buena la canción, jajaja un besote
ResponderEliminarEstos troll seguramente son pagados por la dictadura para distorsionar la verdad cubana en el mundo digital.
ResponderEliminarSaludos