domingo, 10 de enero de 2010

Emotivas palabras del hijo de Gloria Amaya

"El mensaje que yo le mando a mi familia, a mis hermanos, el mensaje que yo le mando a todos los hermanos de lucha es que mi verdadera madre es la patria, mi madre es la patria, también de Cuba, que es la que yo amo y la que un día me verá entrar allí con la frente bien alto cuando Cuba sea libre. Mis madres son también todas aquellas Damas de Blanco que desfilan diariamente por las calles habaneras desafiando al régimen, pidiendo la libertad de sus seres queridos. Mi mamá son todas aquellas mujeres que dentro de Cuba fueron reprimidas, fueron encarceladas por la dictadura comunista. Esas son mis madres."

9 comentarios:

  1. Siempre llego de visita diciendo hola amiga, hola amigo, esta vez llego diciendo hola hermana, hola hermano y tiene un sentido ademas de un porque, supongo lo decubriras de visita por mi blog. Tu sitio interesante y hermoso como siempre. Te espero para peregrinar algo juntos. Mucha luz hasta pronto.

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  2. Ha sido una gran pérdida,amiga Aguaya, pero también es un estrella gladiolo que nos ayudará con su luz en la lucha por la verdadera libertad de nuestra isla. Gracias por tu constancia y entrega de cada día. Te dejo mi elegía a Gloria Amaya, con un gran beso, Josán Caballero.

    GLORIA AMAYA: ETERNO GLADIOLO DE LA PATRIA

    Prendida cual gladiolo,
    en el alma de la patria,
    se queda entre nosotros
    la madre GLORIA AMAYA.

    Más que madre ella sido
    la digna ciudadana,
    que enseñó a sus tres hijos
    a amar la justa causa
    de una Isla soberana,
    que hace ya un tiempo dijo:
    “Con mi dolor, ya basta
    para allanar la calma
    y cambiar el sentido
    de un ciclo repetido,
    que nos trajo la casta
    de ese listo caudillo,
    seguido por sus larvas
    a un tiempo carcomido,
    que rehúsa ser vencido”.

    Por eso nuestra Amaya,
    ante todo se hizo
    acaso noble Dama,
    con un blanco rojizo,
    nacido de las almas,
    que en esa Primavera
    surgieron de la Nada,
    para darle a la tierra
    la flor de su esperanza,
    como un arma diversa
    en la estación más negra.

    La Dama se hizo flama,
    entre tantas mujeres,
    que juntas reclamaban
    libertad a sus seres
    queridos, quienes daban
    el derecho a su mente
    de romper ya las trabas,
    a cuánta intolerancia
    que no mira de frente
    y hiere por la espalda,
    en un país que teme,
    hasta decir ya basta,
    la represión que duele,
    humilla, ultraja, cansa.
    mancilla, veja, mata.

    Es un país que clama,
    cuando el silencio apaga
    un gladiolo en el alma
    de una madre ultrajada.
    Una madre que es llama
    sobreviva y bonanza,
    para dar con la talla
    del pueblo que hace falta
    fundar en nuestra patria,
    donde las madres sean
    canteras que provean
    a sus hijos: las palmas
    reales que pelean,
    por ganar la confianza
    de un país que desea
    vivir en democracia.

    Ya se prendió el gladiolo
    más firme de esa plaza:
    Grajales somos todos,
    pues la Dama es Mariana:
    Nueva madre en nosotros,
    amada GLORIA AMAYA.

    Madre eterna de un pueblo,
    que se abre a la pujanza
    de un batallón en vuelo,
    con damas, cuya entraña
    reúne la argamasa
    de sus hijos, hoy presos,
    para sembrar confianza
    y empujar la manada,
    hasta el viejo esperpento
    de una historia que falla
    en furia cotidiana:

    Rotos ya sus espejos
    vertebrales y solos,
    cual columna que estalla
    ante el mito de Cronos,
    en su silla que vuela,
    no engañan a la Dama,
    ni ahuyentan sus gladiolos.
    Con la virtud de su alma
    todo el blanco que cuelga,
    da vueltas a su noria
    y la pureza rueda
    con la Gloria,
    su magia entre nosotros:
    luz que ya exhala
    la gran naturaleza humana
    de una Dama Gladiolo,
    que se instala
    en lo más recóndito del alma.

    Dama de blanca historia,
    Mariana en nuestra Gloria,
    hoy eres más que todo
    un eterno Gladiolo,
    cercado en el dolor,
    pero incubando amor
    en nuestras almas:
    Gladiolo a nuestros ojos,
    creciendo por la patria,
    que también te hizo suya:
    Eres flor de mi Cuba,
    GLORIA AMAYA:
    En tu nuevo invernadero,
    vas creciendo
    gladiolos cual estrellas,
    banderas blancas
    para el alma nueva,
    en que serás la GLORIA suelta:
    Dama eterna
    de nuestra Primavera,
    cual gladiolo entre rejas,
    ganando su belleza
    de libertad absuelta.

    José Antonio Gutiérrez Caballero
    Miami, 9 de enero del 2010.

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  3. Gracias, Lely, hermano.

    Josán, GRACIAS a ti!!

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  4. Es muy triste, lo siento mucho! hace unas semanas publique un post en el que esta senora aparecia desesperada en un video pidiendo ayuda para su situacion y sus hijos presos politicos! Que en paz descanse!

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  5. angel collado ruiz11 de enero de 2010, 23:25

    Todos hemos dejado en el camino seres que amamos y nunca olvidaremos. Comparto estas palabras que dan aliento en vez de pesar. Hoy más que nunca el duelo aviva el objetivo de una lucha que no puede decrecer. Un saludo afectuoso, angel

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  6. Hola, aqui ando de visita por tu sitio desde Cuentos y Orquideas que tenia un poco abandonado.
    Tu lugar interesante y calido como siempre, me gusta mucho visitarte lo hare mas a menudo. Escribi un nuevo cuento, a ver si gusta hasta pronto y mucha Luz.

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  7. Muy bueno el post y el poema de Josán
    que descanse en paz esa madre coraje llamada Gloria Amaya.

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  8. Gracias por el post querida amiga, que el dolor por la perdida de una persona tan querida y una madre y cubana con tantos valores, nos sirva para mantenernos unidos.
    Un saludo

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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