El penoso estado en que se encuentra dicho sistema de salud no es un secreto para ningún cubano. Sin embargo, la opinión casi generalizada de los que no lo conocen, es decir, a quienes ha estado dirigida fundamentalmente la demagogia castrista, diverge mucho de la triste realidad. No es raro entonces encontrarse con no-cubanos que, en el propio corazón de Berlín, le restrieguen a una en la cara "los logros" de la revolución tropical. Los pobres: yo los saco bien pronto del sueño profundo en que los ha sumido un desgobierno que exporta principios que muestra en vitrinas para visitantes, alejados de lo que el propio pueblo puede llegar a recibir.
Antes de continuar con los testimonios de la cubana y su mamá, protagonista principal de aquellos días, le recomiendo leer la opinión de un oncólogo a raíz de los dos posts que anteceden a éste: Algunas consideraciones en relación a dos notas aparecidas en la Red sobre atención oncológica en Cuba.
Al final de lo que sigue a continuación, saque Ud. sus propias conclusiones sobre los problemas y fallas que afloran esta vez. Le adelanto algo: por ninguno de ellos pasan ni el dictador ni su familia ni sus amigotes.
- Ya yo fui a ver al oncólogo [comenta a la Jefa de Enfermeras la paciente, enferma de cáncer], pero dice que no me puede atender hoy. Me dijo que las mediciones mías llevan tiempo y concentración y que él no tiene ninguna de las dos cosas. Me dijo que regresara mañana, que él tiene que irse para su casa porque hace más de una semana que a su casa no viene agua y que hoy le iban a vender una pipa de agua. Dice que esa oportunidad no la podía perder. Dice que hace un mes que regresó de Venezuela y que no se adapta a esto aquí, que está como loco.
- Voy a tener que hablar con él [¡la Jefa de Enfermeras se expresa así delalte de los pacientes! Y qué decir del médico especialista...]. Él sabe que no puede estar expresándose así. La verdad que desde que regresó de Venezuela es otra persona. Lo único que le interesa es coger otra misión para largarse de aquí lo antes posible. Él sabe que hablar así lo perjudica, pero ni eso le importa.
...No se preocupe, compañera, hoy va a venir un trío del Ministerio de Cultura para cantarles algunas canciones a los enfermos. Aproveche, vaya y diviértase un poco y así mata el tiempo hasta mañana. De todas maneras, hasta que no llegue el medicamento para la quimoterapia o le hagan los cálculos para las radiaciones, no podemos hacer nada y usted tiene que estar aquí. Es que de aquí a donde usted vive es muy lejos y no puede dar los viajes diarios, además no hay bolsillo que aguante eso.
- No sólo es eso, es que con mi columna como la tengo, no puedo estar viajando 100 kilómetros en esas carreteras llenas de baches, eso me pondría peor.
- Olvídate de lo que te dije, aquí ni música se le puede dar a los enfermos. Ahora me dice mi jefa que el trío fue suspendido porque no fue aprobado el transporte, bueno, en otra ocasión será, hay más tiempo que vida...
(Continuará...)
Relacionado:
* Primera parte
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* Quinta parte
* Sexta parte y final
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