Las tapas de los latones de basura, incluso los mismos latones, ya casi ni se encuentran. Con frecuencia pasan a mejor vida transformados en peinecitos, jueguitos de cocinitas, platicos de postre y mucho más...
Éstas ya no existen. Me contaron que las acabaron de derrumbar...
Saliendo del túnel de la Bahía...
4 comentarios:
Hola Aguaya! te estoy visditando por primera vez por sugerencia de los aseres... esas fotos! por algo hay quien dice que La Habana es como Bagdad... pero creo que peor...
Hola Aguaya
veo que eres ruinóloga :o). Me encantó esta serie. ¿Conoces el poema de Eliseo Diego sobre La Ruina? Yo lo encuentro bellísimo, te lo pego aquí, con tu permiso:
La casa que la luz fuerte derriba
me da un un gusto de polvo en la garganta, me deslumbra
como un dolor su lenta decisión de morir, su fatigosa
decisión de morir, su pena inmensa.
Raida para siempre, qué trabajo
le cuesta desprenderse de sí, como no sabe y equivoca sus daños y confía
pero de pronto vuelve a conocer este salvaje desgarramiento final y se decide
con aparente calma, silenciosa y magnífica en su horror, hecha de polvo.
Medea, lo triste es que hay MUCHAS más como esas o incluso en peor estado. Trájico es cuando hay personas que aun viven dentro y se derrumba de pronto, como el solar detrás del Fondo de Bienes Culturales en la Habana Vieja, donde vivió mi mamá toda su nin~ez y juventud. Ya no queda nada.
GE, Ese poema merece una entrada... GRACIAS!!!
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