El Tyrannybook no llegó a las dos semanas de existencia. Amnistía Internacional suspendió el proyecto, lanzado online el pasado 6 de Mayo, por falta de recursos. La avalancha de personas de todo el mundo (2 millones de visitantes en un abrir y cerrar de ojos) hizo explotar sus servidores, la plantilla de personal que tenían dedicada a la nueva red social y quién sabe cuántos barriles más de pólvora.
Yo no me quejo: pude conocer la red social de aliados contra tiranos durante medio día. Al estilo de Facebook (presentación, inscripción, perfil, muro, grupos -¡yo había creado hasta uno por la libertad de los presos políticos en Cuba!-, timeline, etc.) pero en color rojo en vez de azul, el Tyrannybook empezó a crecer y a crecer, y se le salió de las manos a AI Portugal, que fue quien lo puso en marcha. O va y lo tenían pensado a propósito como experimento solamente, quién sabe.
El caso es que merece todo mi respeto ese proyecto, sí señor. Como podrán ver en el video que pongo a continuación, la fuerza de las redes sociales y sus millones de personas ya no buscaba dónde sería la próxima fiesta, para ir, sino dónde no se respetaban los Derechos Humanos, para vigilar a los tiranos que los violaban y publicar, en tiempo real, dónde y cómo los violaban. Una tremenda idea. Y en Cuba que hablar de derechos humanos es todavía una mala palabra...
Les puedo comentar que la experiencia de medio día de usuaria del Tyrannybook fue especial y que encontré a varios grupos donde se preguntaba por qué los Castro no estaban listados como tiranos. Por algo será... La lista hasta ese momento tenía sólo a 10 de ellos, todos vivos y no necesariamente jefes de Estado.
Aquí los dejo con una reseña tan fugaz como el Tyrannybook mismo...
A mis aliados, ya nos encontraremos en otro momento. A a los tiranos, f#$% you.
1 comentarios:
Hola Aguaya, siempre me ha parecido mu interesante tu trabajo en el blog. Pasa por favor por mi blog pues te espera un regalo.
Besos
Publicar un comentario