viernes, 31 de diciembre de 2010

Y yo celebro... ¡con fanguito!

votar

Como lo leen y como lo ven: el mismísimo fanguito, la leche condensada quemá, que a mí por lo menos me trae recuerdos de cuando estuve becada 6 años en Cuba, desde los 12 y hasta los 18 años de edad.

Para los menos expertos: becada significa internada en una escuela con pases para la casa solamente los fines de semana, una semana saliendo los viernes tarde y otra semana los sábados al mediodía, y entrando los domingo otra vez. Así pasamos muchos cubanos de mi generación parte de la niñez y los primeros años de nuestra juventud. Yo hice amigos formidables en esos esos tiempos, que aún conservo. Recuerdo cómo muchos lloraban las primeras semanas... chiquillos todos nosotros de 11 y 12 solamente...

Pues hoy 31 estoy lejos de mi familia en Cuba pero celebro con la mía de Berlín a la cubana: tengo un flan de huevos refrescándose, que caliente así no hay quien se lo coma (lo hizo mi esposo, le quedan divinos), en una hornilla una olla ablandando frijoles negros (con ají cachucha y todo) para un congrí que haré mañana, una bolsa de plátanos machos verdes, para tostones, carnero en el frío para hacerlo en el horno, botellas de jugo de mango esperando a que las abramos (pero como las mangas blancas de la mata de mi casa en Santos Suárez, ninguna) y mucho más a la espera de buenos amigos cubanos y alemanes que nos visitarán el primer día del 2011.

Y yo, yo celebrando desde ya con fanguito, a cada rato le robo un poco a la lata que tengo en el refrigerador (¡rusa! ¿será el invento de ellos?) y recuerdo a la beca, a mi familia, pero feliz pues, aunque lejos de mi país de origen, no es ello impedimento alguno para sentirme como me siento.

Lo mismo deseo te suceda a ti, vivas donde vivas, y que el 2011 (en Berlín falta solamente una hora y media para las 12 de la noche) te traiga lo que mereces. Para Cuba: libertad.
Share |