jueves, 19 de febrero de 2009

En apuros con el transporte alemán

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Hace unos días cuando iba para el trabajo, a la hora de subirme al ómnibus en la parada de la casa, busqué en mi cartera la tarjeta del transporte y... sorpresa: no estaba. Saqué mi monedero para pagar entonces uno de los tickets que vende el chofer, el de un sentido, con dos horas de validez, a 2,10 Euros... me faltaron 15 centavos. Bajarme y regresar a la casa parecía ser la fatídica opción pero la mamá de una niña del Kindergarten de mis hijos había visto mis apuros con el chofer, me llamó y me prestó 2 Euros, salvándome así de llegar tarde a una reunión importante. Pero bueno, ¿y el viaje de regreso?

Variantes en que pensé para el regreso a casa:

* Regresar caminando una vez terminara la reunión: descartado, muy lejos. Se trataba solamente de dos paradas con el ómnibus y una más con el tren urbano, pero en total significaban unos 45 minutos caminando, en el frío.

* Pedir prestados a alguien 15 centavos: ¿Pero a quién? La reunión no era en mi trabajo, donde conozco a mis colegas. ¿Estirar la mano en la calle e ir interrogando a quien me pasara por al lado como si fuera una "sin techo", como iba vestida?

* Regresar en taxi: me hubiera costado unos 15 Euros pero tenía el inconveniente de hacer esperar al chofer, si este aceptaba, para subir a la casa a buscar un dinero que tampoco allí tenía.

* De camino a la reunión, ir mirando hacia el suelo: a veces una se encuentra monedas que se les caen a otras personas. No, no tuve suerte: a nadie se le perdió nada.

* Buscar un banco en las cercanías del lugar a donde iba y retirar dinero allí: Tampoco tuve suerte, ni siquiera encontré uno fuera de la red a la que pertenece el mío. En esos otros bancos me cobran impuestos (4 Euros) por yo no ser cliente de la red a la que pertenecen ellos, pero no, ni un banco había por todo aquello.

* Pedir botella en un semáforo (pedir un aventón, pedir la cola): eso en Alemania no existe. El espacio no me alcanzaría aquí para listar los adjetivos con los que me hubieran podido calificar.

* Viajar "negro": Arriesgarme a montar sin el ticket y tener la suerte de que en ese viaje no pasara ningún inspector revisando. El ticket del mes lo tenía, en casa, pero pasar la pena de ser bajada del vagón para una multa de 40 Euros no me hacía ninguna gracia, ¡qué vergüenza!

* Comprar otro tipo de ticket: ¡Los hay, por suerte! El de "viaje corto" (hasta tres paradas con el tren urbano o hasta 6 con el ómnibus) cuesta solamente 1,30 Euros y hasta ahí sí llegaba mi capital, pero no estaba segura de que la combinación fuera posible: tren y ómnibus a la vez (y no uno solo de los dos).

Al final me decidí por la última de las variates. Y ahora reviso bien la cartera antes de salir.

¿Y Ud., qué hubiera hecho?
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12 comentarios:

Anónimo dijo...

Tremenda odisea ese viajecito, pero esas cosas pasan "en las mejores familias", jajaja. Claro que te sirvió de experiencia. Te estoy escribiendo. Todo mi cariño.

AGU dijo...

a mi me pasó esto mismo cuando regresaba de la universidad. Por suerte en madrid contamos con una red de metro (suburbano) que te lleva a cualquier sitio y que solo te cobran un tiket (creo que ahora está a 1 euro). Con ese euro puedes hacer todas las combinaciones posibles y recorrer todas las paradas que quieras, hacer trasbordo de líneas gratis, todo.

Perdí la cartera en el bus que me transportaba de la facultad a la boca de metro. Cuando me bajé y empecé -frenético- a buscar la cartera por todos lados. Un chaval de mi misma clase -pero no compañero, no le conocía apenas- me vio y se me acercó para preguntar: ¿Qué buscas.. una cartera?

SIIIIIIIIIIIIIIIIIiii... casi le grito yo.

y el lumbreras (el listo, superinteligente) me dice que lo más seguro es que la perdiera en el bus porque él vio una cartera caida debajo del asiento que yo ocupaba...

Bueno... imaginen, casi le salto al cuello y le arranco todo lo que se puedera arrancar... me dije para mis adentros: PERO TU ERES TONTOOOOOOOOOOO... VES QUE TENGO LA CARTERA EN EL SUELO Y NO DICES NADA. En serio, si no agredí a nadie ese día no lo haré nunca, casi estallo.

Mi casa estaba al otro lado de la ciudad, no me quedo otra que acercarme a una cafetería de la estación de metro y pedir un euro para el billete, muerto de vergüenza y soltando disculpa tras disculpa. Gracias a dios todavía queda gente maja, me prestaron el euro, tome el metro y luego me tocó andar media hora hasta alcanzar mi casa.

llegué dos horas tarde a casa.

Aguaya dijo...

Ya vi tu mensaje, querida Gladys. Enseguida te respondo por la misma vía...

Mister L., qué apuros pasaste!!!!! Qué vergüenza pedir dinero así, eh? Dime una cosa, vaya, si se puede saber :-) tuviste que devolver el Euro o te insistieron que no? Sí, todavía queda gente buena en este mundo, por suerte no tuviste que caminar la ciudad de lado a lado... y perder la certera! qué mala suerte!! :-(

Un abrazo para los dos,
AB

Anónimo dijo...

Yo hubiera probado suerte a subir al autobús sin pagar... no sé cómo están las cosas en Alemania, pero en Italia y en Portugal lo hice miles de veces y nunca me pillaron!! El precio de los billetes es un abuso. De todas formas, revisa tu cartera antes de salir!!jejeje

Aguaya dijo...

Aquí un alemán (!!) me dijo una vez: "el precio del ticket mensual es más caro que la multa que me ponen en caso de que me sorprendan viajando negro. Así que... yo no compro tickets". Dime tú!

Los precios del transporte están recaros. El ticket del mes "normal" cuesta 72 Euros aquí en Berlín y 670 si se compra "de una vez" para el an~o completo (ambas para viajar dentro de los dos anillos centrales de la ciudad. Si se sale al 3ro, es más caro).

Es verdad que los inspectores no pasan casi nunca... pero... no sé, a mí me daría pena que me pararan para regan~arme y encima a pagar por haberme portado mal :-(

Un beso, Sarinha!

Sofia dijo...

Aguaya,
Humm, qué hubiera hecho?!Pienso qe Viajar "negro": Arriesgarme a montar sin el ticket y tener la suerte de que en ese viaje no pasara ningún inspector revisando.
Eheheheh, estoy graciosa.
Ya lo hice en mi infancia, ahora no tendría coragem.
Yo lo haria lo miesmo que tu.

Beijitos!

Er Migue dijo...

A mi me pasó en Nuremberg, que me dejé el ticket mensual en casa y no me di cuenta. Cuando pasó el revisor, le expliqué lo que había pasado. No me puso multa al instante, sino que tomó mis datos y me dio un resguardo para ir a la oficina. Y en la oficina al final me pusieron sólo 5EUR de multa en vez de los 40EUR) que corresponderían por ir "Schwarz", cuando le enseñé que tenía comprado el ticket mensual.

Aguaya dijo...

Ah, Migue, buena noticia esa! Que 40 son 40!!! No nos sale tan caro entonces a Sofía y a mí si se nos queda el ticket en casa... ;-)

Saludos para los dos!

Agustín García (AGU) dijo...

Pues si... al día siguiente, cuando acudía de nuevo a las clases, me pasé por la cafetería y le devolví el dinero. La camarera -creo que era camarera y no camarero- me respondió con una sonrisa que "no hacía falta que me los devolvieras". Sí, tal cual os cuento.

Aquí en Madrid el transporte público es uno de los orgullos de la ciudad, sobre todo por su red. Quiero decir que no es tanto la calidad de las instalaciones como el servicio: mucho, contínuo y hasta altas horas de la madrugada.

La red de metro tiene once líneas con un montón de estaciones, puedes ir a cualquier parte de la ciudad con un único billete. Según creo en Londres tienes que pagar por cualquier trasbordo. Los billetes, además, no tienen límites: tú lo puedes usar el mismo día o al mes que viene... siempre y cuando las tarifas no cambien, en ese caso, si sube la tarifa (el precio del billete) te dan un mes de plazo para que vayas a cualquier ventanilla de metro y lo cambies (abonando la diferencia).

También existe abono mensual con distintos precios según la amplitud de la zona a la que quieras ir. Hay tres tipos de abono: el joven (hasta los 21 años), el normal, y el de tercera edad (a partir de los 63 o 64). Luego, cada uno de ellos, tiene otras clases según lo lejos que quieras ir. El círculo más pequeño es el A y cubre toda la ciudad y un poco de alrdedor, y después circulos más amplicos que van abarcando más de la periferia. Así tenemos el A, el B, el B2, el C, el C2. Con el C2 puedes hasta viajar a provincias vecinas.

Para que os hagaís una idea, yo tengo el normal tipo A y me sale por unos 40 euros el mes. El billete de diez viajes, por otro lado, te sale por 7 euros, y el billete sencillo por 1. Si te pillan en el metro o el autobus sin tiket creo que te ponen de multa 20 veces el precio del billete sencillo.

Si, sale más barato colarte en el bus o en el metro, solo 20 de multa. Pero lo malo es que te piyen más de una o dos veces. Aquí en Madrid no es tan fácil, la máquina de picar está justo delante del conductor, en el metro es más fácil colarse: saltas los tornos y listo.

(disculpad la extensión)

Güicho dijo...

Te has alemanizado brutalmente, tu niña.

Una vez, hace 15 años, estuve dos años sin pagar ticket, hasta que me pillaron. Pagué la multa -no era mucho por entonces- de buena gana, porque resultaba mucho mejor que dos años comprando tickets. Luego me volvieron a pillar a las 3 semanas. Ya esa vez me gustó menos, y empecé a comprar tickets un día sí y otro no. No me volvieron a pillar.

Pero el primer-primerito controlador alemán que me pilló fue en la RDA, y le dije en su cara que no le pagaría. Trabajaban individualmente y sin comunicación portátil, por supuesto. El tipo me siguió unas dos cuadras por la acera nevada cuando me bajé, pidiéndome reiteradamente que le pagara. Daba casi lástima, así que no se me ocurrió amenazarlo. Tuve que trabajarlo sicológicamente para que desistiera: "Una mierda te voy a pagar, aunque me sigas hasta mi destino. Por cierto, allí hay unos negros muy brutos, y si te ven molestándome van a lastimarte, y no podré defenderte, porque tú no estás siendo comprensivo ahora."

Saludos

Anónimo dijo...

Hola Aguaya, siempre te leo pero nunca habia comentado nada.
Hoy lo hago porque hace poco leí un articulo muy interesante sobre el transporte publico en Alemania y los controladores.
Resulta que la probabilidad de que coincidas con un controlador es menor del 5%. Esto se debe a que al estado alemán le costaría mas caro emplear a controladores que lo que dejan de pagan los que viajan en negro. Ya sabemos como son la mayoría de los alemanes.
Así que si te sirve de algo aquí te va mi consejo: la próxima vez montate en el S-bahn de ultima cuando hayas visto que no hay controladores en tu vagón y quedate cerca de la puerta por si acaso en la próxima ves alguno, y de ser así te bajas antes que el suba...
Yo no uso mucho el transporte publico, pero cuando voy de shopping y estoy cansada al final, me monto 2 paradas en negro y nunca hasta ahora me han controlado.

Aguaya dijo...

Elefantico!!! escríbeme a mi email (aguayaberlin at yahoo.com) que tengo un premio para ti!!!! Te dejé el mensaje en otro comentario pero parece que no lo has leído...

Güicho, eres tremendo!! Lo escrito: me vas a tener que dar tu teléfono para darte un timbrazo en ocasiones como esas...

Hola, Mimik!!!! Bienvenida!!! Oye, los números son los números: la probabilidad es bajísima!!! pero me daría un miedo...

Un beso para los tres!!
Elefantico, ESCRÍBEME!!!!