© flickr/pixelgraphix
La primera vez que fui a un lago en Alemania fue en el 97. El departamento completo se reunió en la casa de una colega, en el bosque, en Brandeburgo. Yo no tenía trusa y la anfitriona me prestó una. Me dijo: "no importa, allá te la pones". Las mujeres se quedaron en la casa pero insistieron en que yo fuera para que conociera un poco la naturaleza alemana. Yo suponía que había taquillas, baños o algo parecido. Y nooooooo, nada de cabinas o construcción alguna, el cambio de ropa debía ser en un carro de los que iba en la comitiva. Pero bueno, eso no era grave.
Todo empezó cuando la gente se bajó de los carros y se dirigió al agua. Yo pensé que para tocarla con los pies, como uno hace a veces en la playa, sin querer decir eso que uno quiera meterse ya rápido. Y es que, al menos para mí, no había nada de calor, todo lo contrario. Pero no, ahí mismo en la orilla todos empezaron a quitarse las ropas, y más ropas, y más ropas... y se quedó todo el mundo en cueros!!!!!!!! ¿Y para dónde podía mirar yo si estaba rodeada de diecipico hombres, yo la única mujer? Me debo haber puesto de veinte colores...
Fui hasta la orilla dándoles la espalda. Comprobado: el agua estaba más fría que la del refrigerador. Todos se fueron metiendo en ella. Hasta ver los más de quince pares de nalgas blancas me dio pena. Me senté en la orilla, en la hierba.
Cuando salieron, obviamente venían ¡¡¡de frente!!! Y yo sin tener para dónde mirar, porque nada de recato alguno sino que venían para donde yo estaba para comentar lo rica que estaba el agua y preguntarme que por qué yo no me metía. Y "aquellas cosas" a la altura de mis ojos, porque yo seguía sentada... Terminé con un dolor de cuello tremendo al tratar de inclinar la cabeza más de lo necesario para poder mirarles a las caras a todos, que estaban secándose de pie al lado mío.
Esa no fue la última vez. La próxima estaba mi esposo también, pues una muchacha del trabajo quiso celebrar su cumpleaños a la orilla de un lago. Y pasó lo mismo. Yo le dije a mi esposo "¡Aprovecha y mira ahora lo que quieras, porque nada de que vas a venir tú solo a un lago de estos alguna vez!". En esa oportunidad hasta se jugó Voleibol, tenis, y no sé qué más en la orilla, sin ropas los demás, como si nada todos. Y nosotros los dos cubanos en una esquina sin poder sacarles conversación, porque con la misma venían para donde estábamos, ellos con un "calor tremendo" y nosotros vestidos todo el tiempo...
Los lagos alemanes... Eso sí, muy lindo todo... los lagos, digo, y el paisaje... ¡¡que no se diga!!
17 comentarios:
Hola, Aguayita. Parece que es una costumbre que lo lleven a uno a ver los lagos. Yo estuve en uno en las afueras de Berlín, después de merendar en casa de la abuela de un alemán que no entendía como es que en Cuba no se conoce la nata (la de spray). Allí vi un cisne por primera vez y estuvo todo muy lindo hasta que quiso comerse la comida del picnic y como yo llevaba 2 días allí "di el paso al frente" y me le enfrenté. Con la comida si que no!!!!.
Un beso desde Madrid
jajaja, no te imagino a ti faja'o con el cisne :) :)
Yo les tengo su respeto, sabes? porque meten unos picotazos!!!!
Por cierto, cómo me gustan las fresas con esa nata de que hablas!!!!!
Como me he reido...A mi me paso una vez en Suecia. Fuimos con mi pareja de esa epoca a casa de unos amigos al sauna. Todos estaban desnudos y despues se tiraban al agua fria... yo con trusa y toalla y ni un pie meti al agua!!!
Lena, toda esta gente por aquí tiene unas costumbres que para nosotros los latinos son difíciles de "tragar"... Yo siempre digo que nos llevan unos 500 años de ventaja, cuando menos...
Evidentemente lo que es caliente o tibio para ellos tiene grandes papeletas para ser frrrrrrío para nosotros!
Saludos desde Berlín!
JAJAJAA
cono agua, como me he reído con eso de la tropa nalguiblanca y ustedes tullidos... puedo verlo.
Muy bueno el post ;)
tony.
se me ocurre bautizar al lugar con un nombre "lago nalgas blancas"
A mi me paso exactamente igual, lo unico que hace mucho tiempo ya... creo que para los alemanos eso de llaverlo a uno a "los lagos" y su encuerez implicita es como para nosotros llevar a alguien al Malecon ... digo, ... bueno... ya no podemos llevar a nadie al Malecon, en todo caso seriamos visitantes... que triste, verdad?
Tony, Mede, las penas que una pasa...
Ahora ni puedo invitar a nadie al Malecón, tienes razón, Mede...
:(
Buenisimo este post, Aguaya. Aunque, imagino que con el frio, el panorama haya sido mas como de croqueticas de cumpleanos....
Hoy a las 7pm, hora NY-Miami. Mesa Camel Club. Saludos.
jajaja, croqueticas de cumplean~os...
Pues allí "trararé" de estar!! Yo no me pierdo esa partida! Vamos a ver si aguanto hasta la 1:00 am de aquí
:(
Oye Agua, no sé si los alemanes estarán bonitos con esa blancura de litros de leche.
Un saludo, ah, si quieres reírte mira el video de Juana Bacallao que colgué hoy.
Aguaya, Te confundiste.
En la foto que pusiste no se ve nada de lo que cuentas....
Saludos,
Al Godar
Me encantan tus historias, esta en particular me dió mucha gracia. A mi cuñado le paso lo mismo en Italia y con la familia que conocía hacía pocos días (argentino, hijo de italianos, fue a conocer Italia y a los tios y primos de allá). Fueron a la plaxa y todos se pusieron como dios los trajo al mundo y él con la señora se quedaron en un lugarcito mirando, con mucha vergüenza, eso fue en 1990. Hoy se acuerdan y se mantan de risa.
Aguaya,
A mi me encantan las saunas. Eso si es la locura todo el mundo nadando en cueros y tomando sus lages en la barra hablando de lo más normal.
Y deje al hombre que se defienda que esa gente es civilizada!! ¡¡Civilízate tú también!! :-)
Ivis!! Pues qué te digo... los hay MUY bien parecidos!!! pero de ahí a que no tengan aserrín en la cabeza, no puedo asegurarlo...
:)
Yy veo lo de Juana Bacallao....
Al, no, en la foto no se ve nada!! Mira, muchaaaacho!!!!
Tía Elsa, bienvenida!!! y GRACIAS por pasar!
Yo todavía me acuerdo de los famosos lagos como si hubiera sido ayer...
Una se ve en cada aprietos!!
Yoyo, nunca he entrado a una sauna...
Sabes qué? pues resulta que la incivilizada no soy yo: le dije a mi esposo "está bien, ve cuando quieras, pero yo también puedo ir cuando quiera!", a lo que él se negó rotundamente :)
Estos hombres...
Publicar un comentario