De un tiempo hacia acá me siento como maniatada en Facebook. Me "socializo" por los caminos virtuales que escoge Facebook para mí, y éste me tapa otros. A una prohibición o límite máximo una no le da tanta importancia, pero cuando son más y más... pues me parece que estoy de nuevo en Cuba, con los "No puedes esto" o "No debes lo otro".
¡Qué quieren que piense si no del gigante de las redes sociales, que ya tiene más de 400 millones de usuarios activos! ¿Que no les alcanza el espacio de memoria en sus servidores? A otro con ese cuento...
Desde hace meses Facebook no me deja agregar amigos nuevos. Cuando encuentro a alguien que me interesaría seguir y doy click en el botón "Agregar a mis amigos", este es el aviso que me sale:
En otras palabras, Facebook promueve el unfollow y la descortesía, insta a revisar una lista de amistades para botar a alguien antes de agregar a otra persona. Feo, bien feo.
No me dejaba agregar pero al menos me permitía aprobar solicitudes de amistad que me iban haciendo. Hasta hace unos pocos dias: Facebook no me deja aprobar socilicitudes de amistad hechas por otras personas. Aunque me avisa cuántas tengo pendientes...
...cuando doy click en aceptar me saca otra nueva carta, en una pésima traducción al Español:
Y si fuera sólo con los amigos... pero Facebook no me permite solicitar pertenencia a grupos por mí misma sino que sólo me permite aceptar invitaciones enviadas por otros:
Recibo noticias, mensajes, actualizaciones de 365 grupos de los cuales soy miembro. Para algunos, muchos; para otros, pocos. Segura estoy de que tienen ahí también un límite.
Y la prohibición de hoy sí que da risa: Facebook no me permite seguir a más de 200 blogs. ¡Con esas a una bloguera convencida!
Voy por 1456 enlaces publicados en mi perfil, la mayoría sobre temas cubanos, y ya estoy pensando en el día en que aparecerá un letrerito anunciándome que ya publiqué muchos y hasta ahí las clases. O en el máximo de actualizaciones de estado de mi perfil, que no he contado cuántas he escrito pero no me extrañaría que tuviera un límite, aún cuando más de 60 millones de status son publicados a diario.
¿Quién es Facebook para limitar y coartar así mi actividad en Internet?
Si como justificación para la cantidad de amigos se basa en cifras promedio de cuántas personas uno conoce en la vida real, ¿por qué no pide número de carnet de identidad o identificación personal, huellas dactilares y fotografía de pasaporte a cada persona para agregarla como amistad?
Yo uso ese perfil de Facebook como vía para divulgar, principalmente, noticias y comentarios sobre Cuba que escribo yo misma o que me encuentro en Internet. Además ha sido un marco incomparable para mantenerme en contacto y comunicarme con cubanos y no cubanos de muchísimos rincones de este mundo, para intercambiar experiencias, para cuestionar otras, para discutir y promover iniciativas... pero, sobre todo, para mantenerme actualizada e informada.
Facebook me da alas, y después me las corta. Facebook subestima a sus usuarios, nos dicta hasta dónde y cómo podemos interactuar.
Facebook quiere imponerme cómo tengo que socializarme y ¡NO LO ACEPTO!
