lunes, 4 de mayo de 2009

Vivo en una ciudad dividida

votar

He tenido tanto que contar por estos días... Pero no quiero agobiarlos con lo del acceso a Internet, que aún no tengo (en lo que se va un proveedor y viene otro, pueden pasar semanas, eso ya es un hecho). Así que he escrito este post "a lo Yoani Sánchez": en casa en un editor de texto, después lo pasé a una memory flash (USB-Stick) y hoy lunes lo subo a Blogger desde el trabajo. Esta vez quiero descargar en el blog sobre las primeras elecciones en las que pude participar en este país y a las cuales no pude ir. Les cuento:

Resulta que terminando la tarde del jueves 23 de abril recibía yo los documentos oficiales de la ciudadanía alemana, de los cuales me siento muy orgullosa. Bueno, pues resulta también que un día después se me citaba oficialmente para participar el domingo 26, ¡sólo 3 días después!, en las primeras elecciones. Wow, increíble lo bien que camina a veces la burocracia alemana. Pero la carta con el aviso me llegó el lunes 27... El colegio electoral la escribió el viernes pero la carta no llegó a su destino un día después, como era de esperar del Correos Alemán. Ah, un día laboral más tarde no es nada del otro mundo, dirán ustedes, pero, oigan, ¡eran mis primeras elecciones!

La pregunta clave era la siguiente: ¿Deben ser las clases de Ética obligatorias y las de Religión opcionales? ¿O debe ser opcional escoger entre Ética y Religión como asignatura? Conversando con varios amigos salió a relucir el tema y desde antes ya las opiniones estaban bastante divididas. En una ciudad donde el 26% de sus habitantes tiene raíces extranjeras y el 43,6% de los escolares hasta sexto grado reciben clases de Religión, católica o evangélica, fue difícil poner de acuerdo a los padres y a los ciudadanos con derecho al voto (yo entre ellos pero ni sabía aún que podía votar). Y la decisión fue clara: los municipios de la antigua RDA (Alemania Democrática) votaron por el "No" a las clases de Religión al nivel de las de Ética, y los municipios de la antigua Berlín Occidental (de la otrora RFA) votaron por el "Sí" en su mayoría. Ahí lo pueden ver en el mapa del artículo del Berliner Morgenpost que me llega gratis a mi buzón: a la derecha los Osis y a la izquierda los Wesis, a la derecha los Pro Ethik y a la izquierda los Pro Reli.

A 20 años de la caída del Muro de Berlín, la multicultural capital alemana sigue dividida en Ost y West en tantas aristas... Y yo no hago más que pensar en cómo será Cuba 20 años después de "un cambio" en el año "X". Y dale con Cuba...

¿Qué ustedes creen, cuáles serán las elecciones que no le permitirán a un recién naturalizado cubano en el año X+20 decidir entre un "sí" y un "no"? ¿Quisieran especular un poco en los comentarios? Los invito a dar riendas sueltas a la imaginación...
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6 comentarios:

Nora Báez dijo...

Si linda, eran tus primeras elecciones y se percibe tu desànimo porque la carta haya llegado a destiempo :0(

Me hace muy feliz que ya seas una ciudadana alemana, sin que tu mirada deje seguir el vuelo del tocororo

Un beso y un hasta luego A.B

JUAN VIRGILIO dijo...

"Veinte años después": Diga sí o no a la incorporación de Cuba a la Unión Americana

Evidencias dijo...

Me imagino como te sentirías. Es tan rico poder ejercer tu derecho al voto.

Casualmente, este fin de semana vi los primeros dos capítulos de una serie alemana llamada "A Chronicle of Endings and Beginnings" que empieza la noche de la caída del muro de Berlín y mi mente no paraba de hacer comparaciones posible e imposibles.

Cositas sueltas sobre la serie:
Los personajes centrales son una cantante de ópera y un director de orquesta que, entre otras tramas alrededor, contratan a unos chicos de la Alemania democrática para reconstruir una casa en ruinas que acaban de comprar. Cuando los constructores llegan al otro lado a la ferretería para comprar las herramientas, alucinan con la variedad de las cosas que pueden adquirir. También llegan a asombrarse de lo bien que los trataban y les pagaban. Más adelante uno de ellos se dedica a vender pedazos del muro a Warner Bross. Primero pintaba grafittis, luego rompía y finamente trituraba para meterlo en unas cajitas que decían Merry Chrismast 1990.

Me encantaría ver toda la serie. El CD es una de esas muestras que regalan en las ferias y lo tenía hace casi un año rodando sin tener idea de lo que trataba.

glazam dijo...

No puedes negar que eres cubana, utilizaste las vías que pudiste, a retazos, para poder descargar "Vivo en una ciudad dividida". ¿Cuándo será posible el voto libre y cuándo un recién hecho ciudadano cubano podrá votar? Pienso que todavía falta un poco. Primero habría que esperar por el cambio, entonces se podría hablar de elecciones reales.
Un abrazote y todo mi cariño.

A Cuban In London dijo...

Ya habia leido sobre este tema y estaba esperando tus comentarios. A Berlin se le llama la capital atea de Europa y es facil ver por que. Para mi la opcion religiosa debe quedarse pero sin perjudicar a la moral etica. Al fin y al cabo somos humanos primero y negros, religiosons, feministas, gay, lo que sea, despues. Espero que montes un postico con los resultados y tus comentarios.

Se estran-a, mi'ja, se te extran-a! Dile al servidor ese que se deje de cuento y de jarana y que te acaben de instalar la internet :-D!

Saludos desde Londres.

mariett dijo...

jóo,pues sigo sin dar crédito de lo que te pasa ahí con el proveedor, de verdá ,jamás pensé que en Berlin podría pasar algo así.
Ánimo.!