martes, 22 de septiembre de 2009

Acuse de recibo: un cubano "de a pie" comenta el concierto

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Mi amigo Lelé Santos me escribe esto desde Cuba:

HABÍA que ir. No nos podíamos perder aquello. Si el del Air Supply fue grande, éste seguro iba a ser mucho mayor. El estimado de 600 mil se quedó corto. Un millón 150 mil personas estuvieron ayer en La Plaza, para ver a Juanes, con Olga Tañón, Miguel Bosé y otros destacados "de afuera" junto con Silvio, Varela, Orishas, Los Van Van y otros de aquí, en el Concierto "Paz sin Fronteras".

En un horario ideal para estar bajo techo como domingo al fin, la gente no creyó en los 33 grados de las 2 de la tarde en La Habana y en las 5 horas y 25 minutos que duró el megaconcierto, y llenó La Plaza. Y eso que lo pusieron en vivo por la TV.

Abrió la Tañón, con la tremenda algarabía de los que siempre oyeron sus merengues y nunca la habían visto en Cuba. Solo alcancé a ver un pedacito de su cara en la pantalla gigante que tenía como telón el escenario; el mar de sombrillas no me dejaban ver.

Después nos fuimos moviendo poco a poco hasta que alcanzamos ver la pantalla un poco mejor. Así vimos proyectados a Juanes y al resto, con algún que otro brinquito para tratar de ver a los de verdad, bien chiquiticos allá a lo lejos.

Cuando entró Juanes la bulla fue mayor. La gente coreó las 5 canciones que cantó antes de cerrar su turno junto a Bosé, como mismo había hecho con la Tañón. Un aplauso grande, de corazón, a Juanes por idear y organizar un gesto tan lindo y tan noble de llevar la música como mensaje de paz para todos.

Cantamos, bailamos, sudamos y lloramos todos los que fuimos y seguro muchos de los que lo vieron por el televisor.

No me quedaban lejos las ambulancias destinadas a socorrer a las más de 30 desmayadas que hubo, y yo rezando porque mi esposa no fuera una de ellas. Fuimos preparados con 3 litros de agua, caramelos y unos panes reforzados con tortilla. Nos salvamos también por la sombrilla y el bloqueador de sol que llevamos.

Menos mal que a la mitad de concierto empezó a llover en los barrios del sur habanero y todo ese nublado se desplazó sobre la famosa explanada hasta las 7pm para igual disfrutarlo, así que el sol sólo pudo oírlo de lejos, y no llovió.

Particularmente lo que más me emocionó fue "Anda, ven y muévete" de Los Van Van, un tema de 1984 y que me transportó enseguida a la primaria y a Tarará, pues al ritmo contagioso que bailábamos y manoteábamos se sumaron al Tren todos los artistas que antes nos habían convocado. El cierre con el "Chan Chan", igual con todos los cantantes abrazados, fue bestial.

Si todos estuvimos eufóricos pues más lo mostraron Juanes y sus invitados, nada más había que ver a Olga Tañón y Miguel Bosé al final, llorando de verdad ante los gritos del millón. Ellos no esperaban protagonizar el concierto del siglo. A pesar de todos los obstáculos que tuvieron que vencer para venir por la música y la paz, pudieron cantarle, frente a frente, a casi la mitad de la capital de todos los cubanos.

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2 comentarios:

glazam dijo...

Me alegra mucho hayas publicado lo que tu amigo escribió. A pesar de estar lejos del escenario y del calor, estuvo hasta el final y lo disfrutó. Un abrazo.

José Carlos Díaz Díaz dijo...

Bonito lo que te escribió tu amigo! Realmente fue emocionante, de da alegría por mi pueblo, que a pesar de todo se sintieran bien y le haya gustado!!