"Antes" cada familia cubana podía alguna que otra vez darse un gustazo e ir a comer afuera, a un restaurant, a un Pío Pío, o ir a tomarse algo a un barcito, a una cafetería, en fin, por lo menos yo, los recuerdos que guardo de la niñez visitando muchos de esos lugares aún no se me han olvidado. Al Carmelo me llevaban frecuentemente mis padres...
Ahora... ahora lo de comer afuera, a no ser que sea sacando la mesa para el patio de la casa, no es más que un sueño para muchos.
Pues bien, las reliquias de hoy tienen que ver con estos temas. Compruébenlo por ustedes mismos. Las encontré en casa registrando las gavetas del aparador:
¿Qué me dicen del portavasos de Opina???? ¡Alaba'o!, ¡eso sí que es una reliquia!