
Si fuera sólo el acceso a Internet lo que se restringe, se prohíbe, se limita, se sesga, se censura y se frena en Cuba, independientemente del tipo de conectividad a la red de redes, de la velocidad de ésta y de la infraestructura física y técnica que existen en la Isla... Pero no, el legendario correo electrónico sufre de similar apartheid digital. A Ray Tomlinson, quien incorporara nada más y nada menos que en el año 1971 el uso de la arroba ("@") en las direcciones del casi abuelo correo electrónico, cinco años después de comenzarse a usar el mismo en las redes de computadoras, le daría un infarto masivo al leer el mensaje que me ha enviado una fiel lectora de este blog, colega y amiga.
Ella, buscando información sobre su área de investigación, encontró en Internet un artículo cuyos autores son de una universidad de Cuba. Dicho artículo le resultó interesante por el título pero su contenido no era del dominio público. Así que decidió escribirles a los autores para que le enviaran una copia al menos digital, práctica común en las ramas de la ciencia y la técnica (lo mío son los números, no sé si en las letras o en la política se estile igual, por ejemplo).
Y les escribió un correo electrónico a tres de los autores. Dos de los mensajes llegaron a sus destinatarios sin problemas. Uno, sin embargo, no corrió la misma suerte. A continuación les muestro una parte del mensaje de error que recibió mi amiga de regreso. He sobreescrito con "yyyyy" el nombre de la universidad, con "zzzzz" el nombre del servidor y con "xxxxx" el del desdichado, casualmente el autor que aparece en primer lugar en el artículo (¡el más importante!). Ah, y las mayúsculas no son nuestras...:
Failed to deliver to 'xxxxx@yyyyy.edu.cu'
SMTP module(domain yyyyy.edu.cu) reports:
host zzzzz.yyyyy.edu.cu says:
550 RCPT-4 ESTE USUARIO NO PUEDE ACEPTAR CORREOS INTERNACIONALES
Mi también colega termina así: "Si quieres divulgar esto puedes hacerlo, pues realmente, es algo que me ha indignado muy profundamente!!!"
Sí, indignante, vergonzoso, insólito, ¡a más de 40 años de nacido el correo electrónico!, ¡y en una universidad!, decisión arbitrariamente tomada "por alguien" sin importarle para nada la actualización necesaria de una persona en un área científica, su contacto con otros especialistas, su intercambio con colegas que trabajan en el mismo nicho de investigación, su relación directa y vital con el siglo XXI en que vivimos, así tan a la ligera excluida del contacto con el mundo exterior, a decir de mi colega, camino truncado como cuando se desconecta a un cable de la pared, fríamente...
