miércoles, 6 de mayo de 2009

Mis hijos no les tienen miedo a los bichos

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Otro post que escribo a ciegas... sin posibilidad de actualizarme sobre lo que se cocina en la blogosfera, ni de comentar en otros blogs, ni de agradecer o responder los comentarios que hacen en el mío, ni de enlazar a otros cuando escribo mi post... por culpa de Carpo y su pésimo servicio. Ya le dedicaré un post (que ni se merece) pero no sólo en Español sino también en Alemán, para que Google pitchee para acá a un par de teutones y si son de la prensa, mejor.

Pero al tema de hoy: mis hijos no les tienen miedo a los bichos. Yo sí, a algunos.

Mi mamá les tiene pánico a las cucarachas, lo que se dice pánico de verdad. A mí no me gustan pero puedo llegar a matarlas o a tirarles un chancletazo desde lejos. Aplastarlas con el pie me da asco. Mis hijos ni las han visto nunca, es el padre el que les dibuja a veces alguna en una hoja de papel. No, en Alemania no he visto a una sola cucaracha desde que llegué en el 99. A la cocina de un restaurant no he entrado aún, donde quizá puede que me encuentre alguna, déjenme aclararles antes de que me pregunten.

Tampoco he visto nunca a una hormiga en la casa ¡con tantas que a veces se aparecían en la cocina en La Habana! Y moscas, no, aquí no hay. ¡Qué tranquilidad! Las únicas inquilinas en el apartamento de Berlín son las arañas. Arañitas. Y los niños arman tremendo alboroto cuando ven alguna. Yo no armo ninguno cuando descubro una telaraña en el medio de la sala. Ahora que me acuerdo, tengo que quitar, a escondidas, la de la esquina del televisor...

Pues me gustaría que mis chiquillos pudieran coger en las manos a una rana, así refea como la de la foto, y ver lo que hacen con ella. Yo, ni mirarla, para serles sinceros, y menos que me salte encima, ¡qué va!. Les he hecho el cuento a ellos de un sapo grandísimo que había en mi casa hace años y que venía a bañarse en la palangana del lavadero del patio que ponía mi mamá para al menos poder limpiar la casa cuando el agua se iba. Ellos me abren los ojos cada vez, entusiasmados con la idea de bañarse ellos también en el lavadero o de jugar con el ofidio.

Desde hace un par de días está lloviendo en Berlín y me he acordado del concierto de ranas que a veces oía en Cuba. Lo extraño. ¿Y Usted, extraña algún sonido de bichos o a ellos mismos?
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7 comentarios:

lola dijo...

Hola Agua, estando en la escuela al campo, un día en las duchas se coló una rana, y fue saltando de un lado a otro, se armó tremendo guirigay.
A mi me dan asco y mucho, las cucarachas, las mato si no me queda más remedio. Y las moscas gigantescas que alguna vez aparecen por mi terraza son motivo de histeria por mi parte, menos mal que eso sucede muy de tarde en tarde.
A las hormigas, me dedicaba a estudiarlas en mi casa, me podía pasar horas, yo tendría unos 7 años, viéndolas pasar de un lado a otro buscando alimento, ahí descubrí que el corn flake no les gusta, al menos el que yo les ponía en el suelo a ver si se lo llevaban.
Saludos!

RI dijo...

los cocuyos como estrellitas caidas. saludos.

tolder dijo...

Yo tambien ahora que vivo en un departamento en el centro de la ciudad extraño el croar de as ranitas cuando llueve, pero creo que nunca podria extrañar a las cucarachas!

SRTA TEMPLARIA dijo...

Hola.. me gustaría comentar que aca en Chile,en mi ciudad jamás vi una cucaracha, no las conocía hasta que fui a México y vi unas gigantess!!! y me dan miedo a decir verdad son como tan grande en comparación a una araña u hormiga!!

Abrazos
PAU

glazam dijo...

Tus hijos no, pero yo si, a todossss. Tengo muchas anécdotas en relación a eso que no cuento porque me da verguenza que una vieja como yo le tenga miedo al más insignificante bicho, ja, ja, ja.
Besitos.

Anónimo dijo...

recuerdo la primera noche en una escuela al campo en guira de melena, estaban repartiendo las camas y cuando me toco la mia, bien tarde y yo molida de cansancio, alli estaba ella esperandome tan grande como una naranja, dios que grito que pegue fijense si fue grande que contagie a todo el albergue y alla que vinieron los profesores, imaginense

Aguaya dijo...

Los cocuyos!!!!

Ah, la nostalgia...... :-(

Un abrazo bloguero para todos, sin bichos, sincero,
AB