El domingo pasado, hace hoy una semana, les conté sobre mis primeras elecciones en este país. Tuve el derecho de votar por los diputados europeos directos que legislarán durante los próximos 5 años en el Parlamento Europeo.
De los casi 375 millones de ciudadanos con derecho al voto en los estados miembros de la Unión Europea fui una berlinesa más. No todos los berlineses con derecho al voto, sin embargo, fueron a las urnas. Sólo un 35,1% ejerció ese derecho, lo que representa el más bajo porciento históricamente: desinterés total con un 3,5% menos de participación que en las elecciones parlamentarias del 2004. ¿Y quiénes fueron los que menos fueron a votar? Los berlineses entre 18 y 25 años, los que reciben ayuda del Estado y los nacionalizados alemanes con origen extranjero, en ese orden.
Como era de esperar, los resultados de estas elecciones parlamentarias europeas demuestran una vez más lo dividida que sigue la ciudad donde vivo, a 20 años de la caída del muro de Berlín. Si se fijan en la imagen de arriba, en el mapa de la ciudad, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) ganó en los municipios de la antigua Berlín Occidental (en gris, a la izquierda), y La Izquierda (Die Linke) y Alianza 90 / Los Verdes ganaron en los municipios de la otrora Berlín comunista (en rojo y verde, respectivamente, a la derecha). En Lichtenberg, por ejemplo, los de La Izquierda alcanzaron un 40,4%, mientras que en Friedrichshain-Kreuzberg fueron Los Verdes los que llegaron a un 43,2% de los votos. Los del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) todavía están limpiándose los mocos; nunca antes habían recibido tan poco apoyo.
Así las cosas, los resultados en toda Alemania cambiaron un poco el giro berlinés e hicieron que el CDU ocupara 42 escaños en el Parlamento Europeo (con el 37,8% de los votos en total), seguido del SPD con 23 (20,8%), de Los Verdes con 14 (12,1%), del Partido Democrático Libre, los Liberales, con 12 (11,0%), y por último de La Izquierda, con 8 asientos parlamentarios (7,5%).
Sí, se dieron cuenta muy bien: en Lichtenberg y otros municipios de Berlín Oriental acumuló La Izquierda gran cantidad de votos, así como en otros Estados de la antigua RDA. Increíble, diría yo, pues inevitablemente me pongo a pensar en unos imaginarios 20 años después de un cambio político en Cuba y que, a esas alturas, sea creciente la cantidad de personas que se decidan a votar por el Partido Comunista. Alemania y Europa al menos hicieron quedar mal a los berlineses. Qué pasará en Cuba ni Papa Dios lo sabe...
2 comentarios:
Agu, ojala que la mayoria de los europeos, EUROPEOS, nacidos y criados aqui tuvieran esa actitud positiva tuya. Solo el que ha nacido en tierras donde el destino politico se conoce antemano puede disfrutar el hecho de entrar a una urna y ejercer su libre derecho al voto. Muchas gracias por este articulo, muy necesario.
Saludos desde Londres.
Hola!
La verdad que a mí también me sorprende que se vote tanto por los comunistas(y tan poco por el partido socialdemocrático). Sin embargo muchos lugares en Alemania del Este a pesar de todo añoran los tiempos de la RDA. No sé en Berlín, pero vi que hay pueblos que practicamente se han quedado abandonados de gente joven que se han ido para la parte Occidental y ahora sólo viven personas mayores que son en su mayoría quienes sientes mas "añoranza".
De todas formas, a 20 años del derrumbe del muro, siento que Alemania sigue dividida en dos, cada vez menos, pero es una división palpable aún, un sentimiento de "yo era de aquí y tu de allá" que no se ha podido erradicar del todo.
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