viernes, 18 de septiembre de 2009

Desde una azotea en Santos Suárez

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Me encantan las azoteas. Desde siempre. Y he tenido la suerte de admirar a la Habana desde algunas de ellas en edificios o casas altas de la Habana Vieja (desde los altos del actual Fondo de Bienes Culturales y desde la azotea de la Lonja del Comercio), de Lawton (desde uno de sus puntos geográficos más altos), de Santos Suárez (desde varias azoteas) que ni sé con cuál quedarme... ¡Todas las vistas me encantan, así, con sus antenas oxidadas y sus inconfundibles tanques de agua!

Hoy les muestro algunas fotos que hice en julio de 2009 desde la casa de una tía en Santos Suárez, mi barrio. Otras fotos de azoteas también publicadas aquí en el blog las pueden ver en los posts Fotos desde una azotea en Lawton y Cuba en el lente alemán (XIV) - Azoteas habaneras.

¡Que las fisfruten!

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4 comentarios:

Morgana dijo...

A mi me encantan las azoteas también! en cuba viví muchos años en el último piso de un edificio, que encima estaba en una loma y subía a mirar el atardecer, me encantaba estar allá arriba para estar sola y pensar en mis cosas...¡Cuánto hace de eso ya!

cubana1973 dijo...

Me dio la impresiòn de estar en la azotea del que fue mi edificio por mucho tiempo, siempre en Santos Suàrez(Juan Bruno Zayas y Milagros),es una extraña sensaciòn de pertenencia que dificilmente podamos sustituir.
Odette

Silvita dijo...

Ah, las azoteas! Me encantan. Tengo fotos muy atesoradas en la azotea de una amiga, atardecer con conversación entre antenas y gatos, para grata memoria de uno de los placeres Habaneros. Además, ahí había fresco, brisa... algo muy buscado en aquella ciudad calurosa y húmeda.
Fredrika Bremer, escritora y viajera sueca que estuvo en Cuba antes de la primera Guerra de Independencia, escribió sobre las azoteas cubanas, ya usadas en aquel entonces por las familias para conversar, coger fresquito y amenizar un poco. A ver si encuentro el fragmento de una de sus cartas donde describe esa costumbre, ya entonces enraizada en nuestra cultura. No prometo nada pero trataré de citarla aquí.
Besitos,
silvita.

Boletín dijo...

Yo detesto las azoteas, prefiero mirar arriba que abajo, ver las cosas con su dimension y su altura como los renacentistas. Son horribles las antenas pero cada quien con sus flores ....y colores. Buenas tus fotos.