
Hoy son las elecciones parlamentarias de Alemania. ¡Las primeras en las que voto! Eso hay que celebrarlo, así que me he tomado de desayuno un tazón grande de leche condensada con chocolate :-)
Es la segunda vez que voy a votar en este país después de haberme hecho ciudadana alemana. La primera fue en las elecciones al Parlamento Europeo, como ya les conté en un post. Aquel día me puse nerviosa, como también les conté en otro post, y me enteré incluso de que existía un Partido de los Piratas, nada populares en Alemania hasta ese momento aunque ya hay más ojos sobre él. En Suecia sí lo es y existe desde el 2006, actualmente es el tercero más grande en cuanto a miembros y hasta llegó a alcanzar un escaño en la mesa europea. En Alemania dicen estarán supercontentos si llegaran a alcanzar más de un 0.5% de los votos totales, y llegar al 5% o más sería la gran sorpresa. De que lo logren, es otro el cuento.
Yo ya salgo en un rato a votar. Nadie ha venido a tocarme a la puerta para avisarme-"obligarme", como en Cuba pasa, ni me anotarán en una "lista negra" si no lo hago, como en Cuba pasa, ni me mirarán con mala cara o llevarán presa si grito en medio de la calle "¡Abajo la Merkel!" o "¡Anulé mi boleta!", como en Cuba pasa. Haga lo que yo haga hoy, podré seguir entrando a la sede del Parlamento Alemán, al Reichtag (que ven en mi foto arriba), lo mismo como visitante en sus sesiones (previo aviso) que como turista en su cúpula semiesférica. De ella les contaré otro día, quiero hacerle fotos en algún momento.
Si grito algo será "¡Voteeeeeé!".