
En un artículo de Welt Online del 5 de septiembre pasado se dan a conocer los grandes temores de los alemanes. Según un estudio, ocupa el primer lugar el temor a la subida de precios y al costo de la vida en general. Así respondieron tres cuartas partes de los entrevistados. ¿Actos de terror y guerras? Bah, eso ya no les quita el sueño.
Fueron entrevistadas un total de 2500 personas, y el 58 porciento de las mismas no se cree el cuento de que la economía del país va a mejorar, al contrario, dato este que representa un 10 porciento más que el arrojado por similar estudio del 2007. El segundo lugar de los temores lo comparte también la preocupación por las catástrofes naturales.
Les siguen los temores a depender de ayuda y cuidado de otras personas en la edad de la vejez, en un país que envejece más y más con el paso de los años, así como el miedo a sufrir enfermedades malignas o crónicas. Muy poca gente, sin embargo, se morirá de amor: sólo el 21 porciento teme perder la pareja. Quizá porque ya no importe mucho divorciarse: en los últimos 31 años se ha duplicado la cantidad de separaciones definitivas y casi el 38 porciento de todos los matrimonios alemanes ya no lo son tal. Ahhhh, ya nadie se enamora de verdad... qué pena...
Ahora, aguántense: en los estados de la antigua RFA, la gente a lo que más le teme es a una granizada que les deje los autos como para botarlos a la basura. Como lo leen. Y en los de la antigua RDA, a quedarse sin trabajo y ver caer el nivel de vida alcanzado. Qué diferencias, ¿verdad? Yo no me he puesto a analizarlo con detenimiento pero me parece que mi temor mayor sería ese mismo: quedarme sin trabajo y no encontrar otro que me permita pagar el nivel de vida que he logrado alcanzar con mi esfuerzo constante y ayudar a mi familia que vive en Cuba. ¿Será que me estoy volviendo una Ossi y no lo sé?!!!
Y Ud., ¿a qué le teme?