Por mucho que lo intento, a veces no puedo evitar seguir usando palabras y expresiones cubanas al hablar, aún después de 10 años de no vivir en Cuba. Por cierto, mañana 4 de octubre cumplo 10 años exactos de haber tocado este país, "sin retorno definitivo". Creo que sí lo celebraré... ¿o no? Bueno, a lo que iba, digo lo de "evitar", pues ya no se ajustan tales expresiones a las situaciones actuales del nuevo país donde vivo. Pero como mi esposo también nació en Cuba, por lo menos me entiende lo que quiero decir. En otras parejas quizá el vocabulario cubiche no sea tan variado.
Lo cierto es que cuando digo "comprar los mandados" él se ríe; yo también, y sabemos de qué se trata. ¿De dónde vendrá esta expresión que tanto se usa en Cuba? ¿Por qué "mandados"? ¿Mandados por quién? Son tantas las preguntas que me hago ahora y que nunca me hice... Para los no-cubanos: se trata de comprar en la bodega o en la carnicería los productos regulados por la libreta de abastecimiento, la cartilla racionada o canasta básica que de básica solamente tiene la "b" pues ninguna familia puede sobrevivir más de una semana con los productos que allí se listan. Creo que se me fue la mano: una semana es mucho...
La propia carnicería ya debería cambiar el nombre. ¿Caaaarne? Aún recuerdo cuando era niña y me tocaba hacer la cola en la que estaba cerca de la casa... En la bodega de la foto al comienzo de este post y en la carnicería de la foto más abajo no llegué a hacer la cola nunca. Eran las que nos "tocaban" pero hace más de 30 años que mi familia no vive allí y yo era chiquita cuando nos mudamos. Cuando fui en julio de 2009 pasé por allí... después de tantos años lo que me dió fue tristeza ver el estado en que se encontraban ambas...
He leído y oído que la libreta pasará a mejor vida y que por otra parte no se ponen de acuerdo cuándo será. Una foto de una hoja la tiene Cubano_Sol en su blog. Y Gustavito y Rigoberto Ferrera hasta le cantan una parodia:
Bueno, los dejo. Voy a comprar los mandados... sin limitación alguna.
