La actividad principal era el desfile de carrozas que empezó a las 12:30pm y que estaba previsto hasta entrada la noche. Bueno, no "carrozas" como las de Brasil (ni como las cubanas tampoco) sino grupos de personas "arrollando" detrás de grandes camiones con música para oir en el municipio entero, más de 100 en total. La niña hasta salió a la pista a bailar. A quién habrá salido... ¡¡a su mamá!!
Les enseño ahora unas fotos:









Esta que sigue es la carroza de Perú, con bailes típicos al ritmo de una música tradicional:
Otra carroza más, de roqueros diría yo. Fíjense casi a la mitad del video cómo dos muchachas atienden a los que estamos en la tribuna. La segunda de ellas trae eso mismo: ¡cervezas! y ahora aguántense: ¡gratis! Mi esposo se maldijo una y mil veces por estar manejando... El viejo que estaba sentado al lado nuestro se tomó unas 6 más o menos. Hubo de comer y tomar de todo y en cantidades ilimitadas (solo para los que estábamos en la tribuna, que conste, pero la entrada era gratis también).
Para terminar, dos carozas con la música a todo meter y el gentío detrás, arrollando:
En una gran plaza no muy lejos de donde estábamos se celebraba una fiesta gigante. Hasta allá no llegamos. La pasamos muy bien y el día estuvo precioso.