jueves, 15 de mayo de 2008

Un par de horas en Fráncfort del Meno (Frankfurt am Main)

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Viajar no tiene por qué ser tan difícil. Al menos para los alemanes no lo es. Yo no soy alemana pero para mí tampoco lo fue ayer miércoles. Reservar un pasaje de ida y vuelta Berlín-Fráncfort no me llevó ni diez minutos desde la computadora de la casa. Unos cuantos clicks y dos o tres datos personales bastaron para reservar, confirmar y pagar el viaje con solo una semana de antelación, ticket impreso y todo, al momento.

El avión salió de Berlín a las 12:55 del mediodía del miércoles y tocó pista en el aeropuerto de Fráncfort, el segundo en Europa en número de pasajeros transportados y el primero en carga, una hora más tarde. A la salida del aeropuerto cogí un taxi (más caro que el transporte local pero yo no disponía de mucho tiempo para llegar puntual a la cita de trabajo). En quince minutos ya estaba en el centro de la ciudad, metrópoli financiera de Alemania con menos de 700.000 habitantes, una de las más productivas y dinámicas del país.

A la cita llegué media hora antes de la acordada. Aproveché para hacer estas fotos cerca de allí:

El hotel Steigenberger en cuyo Bar de Autores tuvo lugar la reunión. Por cierto, la Feria del Libro de Fráncfort es la mayor feria comercial de libros del mundo


El tiempo, precioso... y yo con mi traje pasando calor... hasta que di con estas botellitas...


Eurotower, rascacielo sede del Banco Central Europeo. Fráncfort es la Capital Financiera de la Unión Eurpea


Otros rascacielos, parte de los más de 370 bancos que tienen su sede en la ciudad. Estas son las torres del Dresdner Bank


La reunión duró poco más de una hora y con la misma salí por la puerta del hotel a buscar otro taxi para no perder el avión de regreso a Berlín.

En el taxi, por la autopista hacia el aeropuerto


Llegué quince minutos antes del cierre de los mostradores de despacho de maletas. Yo solamente llevaba mi cartera pero por allí debe pasar todo el mundo.

Caminando por un pasillo mientras busco la puerta de embarque


Estas otras fotos las hice en la sala de espera, antes de montar al avión:

Una parte de la pista, de lejos


Final de dos "tubos" (¿o comienzo?) para entrar/salir del avión


En el mío había que subir por la escalerilla, hasta la cual nos llevó una guagua


El cuerpo


La cola


Un pequeño video del despegue. ¡Qué meneo!


Despegue en Fráncfort


Un ala


Una parte de la ciudad de Fráncfort desde las alturas


Desde mi asiento, en la ventana, con nadie al lado


Como se trataba de un vuelo corto, la merienda era sencilla:

Yo pedí una Coca Cola y papitas. Mientras, esbozaba lo que escribiría en este post


El viaje de regreso a Berlín duró menos de una hora...

Berlín poco antes de aterrizar el avión


El aterrizaje (no forzoso) también lo filmé:


Aterrizaje en Berlín


Ya en la pista del aeropuerto de Tegel


En Fráncfort nació Johann Wolfgang von Goethe (28 de agosto de 1749 – 22 de marzo de 1832) novelista, dramaturgo, poeta, científico, geólogo, botánico, anatomista, físico, historiador de ciencias, pintor, arquitecto, diseñador, economista, filósofo humanista y, durante diez años, funcionario del Estado alemán de Weimar. Oyeeee, debió dejarle un poquito a otros... ¡se lo cogió todo para él solo!

En esa importante ciudad estuve literalmente dos horas, incluyendo la reunión de trabajo. Otro día voy con más tiempo, pues la ciudad lo merece.
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8 comentarios:

Aguaya dijo...

A mí siempre me muerde el subdesarrollo por algun lado pero ya me voy acostumbrando poco a poco.

El lío va a ser cuando vaya a Cuba algun día, pues estas costumbres que una va adquiriendo son "malas costumbres": se sufre cuando no se tienen, no creen? :-)

GeNeRaCiOn AsErE dijo...

tira una papita pa' aca Agua!

buen reportaje.
saludos, tony.

ando sin tiempo. soy un bloggero con sueno ;/ por estos dIAs. nos vemo'

Betty dijo...

que "aterrice" el Euribor también Agua, que la hipoteca en € me lleva aprisa;-) un beso

Iskan el Cubano dijo...

Oye, yo pasé por ese aeropuerto hace un año en camino hacia Praga y la verdad que está grande, grande de verdad, hasta un trencito tiene para ir de terminal a terminal, creo recordar....

Güicho dijo...

Caramba! Durante más de 10 años esa viajadera era mi rutina semana tras semana. Y ya lo veo como algo ajeno y remoto.

En realidad Francfort del Meno no está entre las más gratas localidades germánicas. Trabajé allí seis meses para el Deutsche Bank y todo un año para Mastercard. Desde luego, como toda ciudad grande, tiene carne, y donde hay carne se come bien.

Pero en Alemania apenas dispones de tres ciudades grandes buenas para vivir: Munich, Colonia y Berlín. Ya la cuarta, Hamburgo, se jode por abuso del mal tiempo.

Y de las ciudades pequeñas: Freiburgo.

Saludos

Aguaya dijo...

Tony, las papitas estaban picaaaannnntes...... pero me las comí todas, porque con el apurillo no me dio tiempo a almorzar. ¿Sueño? Te regalo un poco si quieres ;)

Betty, besitos pa'ti!

Iskan, bienvenido a mi casa! El trencito sigue "vivo" y conecta las terminales entre sí. Los raíles son aéreos.

Güicho! pero si conoces Fráncfort! De haberlo sabido te hubiera preguntado: mira que busqué el oso y el toro de la Bolsa y nada, desistí. Yo pensaba que estaban por ahí por donde estuve yo caminando... Cuéntame, cuéntame por qué no está entre las más gratas!! ¿Qué sobra o qué falta?

Saludos para todos, desde la linda Berlín!!

VIDAROSA dijo...

Aunque no conozco Alemania, mucho se habla de Berlin en Europa. Tal parece que la vida intelectual y artística es bastante interesante e importante. Pero sobre todo, los precios de los alquileres, que son bastante baratos, según se dice. Quizás, pienso yo, para animar a la gente a ir a vivir a una ciudad que hasta la caída del muro estaba "aislada" en territorio enemigo. Tengo un amigo, que se compró allá un loft enorme, pero enorme y lo pagó, el precio de un apartamentico de 2 cuartos en Sitges. ¡Vaya diferencia!

Aguaya dijo...

Bueno, lo de los precios de los alquileres... depende de la ciudad. En Berlín son relativamente baratos (también dependiendo de qué parte de Berlín). Una amiga que vive en Colonia paga casi 200 Euros más por un apartamento más chiquito que el que tenía en Berlín antes de irse de aquí...
Saluditos!