
Cada oso mide dos metros de alto y pesa alrededor 50 Kg. Y cada escultura es de fibra de vidrio y su base de concreto, con una placa donde figura el nombre del oso, el del artista que lo pintó y el del patrocinador.

La idea es hermosa pues la United Buddy Bears ha organizado un sinnúmero de actividades para ayudar a niños necesitados en todo el mundo. Así se ha recaudado más de un millón y medio de Euros con donativos y subastas para la UNICEF y otras organizaciones locales de las metrópolis y países donde se realizan las exposiciones.

La idea de los Buddy Bär vió la luz en el 2001 y se inspiró en las vacas suizas de finales de los noventa, populares un año después con la exitosa Cow Parade de Chicago.

Si pudiera, compraba uno y lo llevaba para el evento cubiche Blogueando a Cuba, para pintarlo entre todos y dedicarle motivos blogueros que nos unan a los cubanos de adentro y fuera de la isla. Pero es que son algo caros: el Buddy israelí se subastó por 8 mil Euros, por ejemplo. Por ahora me enaltecen las donaciones que puedo hacer desde hace más de cinco años a la Organización de Ayuda para Niños SOS-Kinderdörfer Weltweit. Usted no se imagina cuánto ayudan 5, 10, 20 Euros, los que Ud. pueda donar, a niños que no tienen ni juguetes ni casa, a veces, ni familia.
Las fotos de los osos las hice yo. Les prometo que haré otras para que vean qué variados son los motivos y colores de los Buddy. Hablando de fotos y de niños, no olvide enviarme las suyas para el 4to Festival de Fotos Retro en mi blog.