Se trata de Wally Eastwood. Tiene un show propio en Las Vegas y yo de verdad que me quito el sombrero. Este es su video promocional de alrededor 7 minutos de duración:
Sin embargo en el Bruner Blog encontré una larga discusión acerca de la autenticidad del acto de tocar piano con las bolas. No les adelanto nada, los dejo a ustedes si quieren leerla.
A mí Wally me parece muy bueno y me recordó, a ratos, las veces que fui al circo cuando niña allá en Cuba, de quien llegara a pensar que también "se había ido del país", como decíamos a las cosas que desaparecían de la vida cotidiana durante el Período Especial. Como los hollejitos de mandarina y las puntillitas de chocolate que vendían en el Parque Lenin. Esas también se fueron del país.
4 comentarios:
Bolao!
A mi me gusta el circo. Es una de las pocas cosas viejas que aun siguen atrayendo a jovenes y viejos.
Saludos,
Al Godar
Viste eso, Al?
A mí también me gusta mucho el circo. Admiro el talento de muchos de los que trabajan en él, aunque sea un circo "churrupiero, de tres por kilo"...
Saludos,
AB
Es muy bueno este número. A mi el circo nunca me gustó, siempre me daba miedo que algo saliera mal, que se cayeran los actores, que no se rieran con el payaso, que los animales hicieran cosas inesperadas, en fin, viejos miedos infantiles. El circo, pienso yo, está ahí para eso, para exhibir las capacidades humanas superiores o poco comunes ante un público numeroso.
Sólo me he reconciliado con el circo después que descubrí y adoro Le cirque du soleil,
Saludos circenses,
Verónica
Hola, Verónica!
He oído hablar del Le cirque du soleil y lo tengo presente para cuando den una gira por Alemania. Eufrates también me ha contado que son muy buenos...
Saludos blogueros,
AB
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