La pasamos bien, y yo me dí banquete con las papas. ¡Qué riiiiiicas! Aquí las retraté mientras se calentaba el aceite para freírlas:

Esta fue otra de las especialidades: huevos rellenos:

Un cumpleaños en Cuba con las condiciones de Alemania es el sueño de cada padre. Aquí muchas cosas se compran ya preparadas, otras deshechables y otras hasta de más, como unas palmeritas a las que casi nadie les hizo swing. Se abrevia mucho el tiempo de preparación, organización y limpieza, es la realidad.
Recordé a mi abuela por parte de padre. Las papas rellenas que ella hacía a mí me gustaban mucho. Las monerías que yo montaba para comer, como esconder la carne debajo del arroz para que mi mamá pensara que ya me había comido la proteína, se me olvidaban siempre cuando de papas rellenas se trataba. Es uno de mis platos preferidos.