
© freestockphotography
Desde el 23 de Agosto estoy re-visitando la ciudad de Barcelona, una buena carga y descarga que necesitaba. Cargando baterías, descargando tensiones... La ciudad es preciosa y su arquitectura, envidiable, y lo mejor será que ni me acuerde de mi palabra clave de usuario cuando regrese al trabajo. Así sabré definitivamente que he despejado. Al menos lo intento.
Esta vez he tenido oportunidad de conocer mejor la ciudad y de hacer fotos pero solo algunas: se me ha roto mi camarita digital. A veces, pensando en una obra divina del más allá, abro la mochila, saco a la susodicha y la enciendo, como si haberla tenido guardada un tiempo la hubiera dotado de magia para hacerla funcionar otra vez. Pero no, todo parece indicar que "murió". Sí, porque llevarla al taller para que me la abran y me digan lo que tiene me costará más que comprarme una nueva, más moderna. Así es por estos lares.
Ya lo sé para la próxima: tendré que venir preparada con una de repuesto. El cargador de baterías recargables sí lo traje pero ahí está, ocioso.