La Catedral de San Martín de Bonn se comenzó a construir en el año 1050 y se terminó por el año 1239. Su estilo, románico-gótico, pero la decoración en el interior es barroca. Seriamente dañada en varias ocasiones, en la actualidad es el monumento más valioso de la ciudad, según palabras del Papa Pio XII en 1956:
El Correos Postal en la Plaza de la Catedral me llamó la atención por los colores en que están pintados su fachada y los ventanales. Además, el relieve del centro, arriba, es hermoso. Discúlpenme la falta de sustantivos arquitectónicos en mis descripciones :-( ...
La Sterntor (Puerta de Estrella) es preciosa. Formaba parte de la fortificación que rodeaba a la ciudad (por el año 1244). Hoy es un lugar que atrae a todos los que visitan Bonn. De noche es muy bonita esta parte de la ciudad por la iluminación especialmente dedicada a la antigua construcción:
Esta es la Rheinische Friedrich-Wilhelms-Universität Bonn, la universidad renana de Bonn:
Fundada en el 1818 por el Rey Friedrich-Wilhelm III, fue primeramente la residencia de los príncipes electores de Bonn (construida entre 1697 y 1705). Con cerca de 38 mil estudiantes, la Universidad de Bonn goza de una excelente reputación nacional e internacional y es una de las más largas (el edificio) de Alemania. Esta de ahora es su prolongación hacia el este, la que incluye la barroca Puerta de Coblenza:
Este es el Antiguo Ayuntamiento, Altes Rathaus:
Fue construido entre 1737 y 1738 bajo el mandato del Elector Clemens August. En el año 1944 fue seriamente dañado. Ha sido objeto de varias restauraciones. La culminada el año pasado costó 3 millones de Euros. El Antiguo Ayuntamiento es famoso debido a las numerosas recepciones a personajes distinguidos que ha recibido. Por ejemplo, en 1962 el presidente francés Charles de Gaulle y en 1963 el presidente de USA John F. Kennedy pronunciaron discursos allí.
En este punto hice una pausa y entré a un café para dejar pasar una nube caprichosa... Allí me tomé un Capuccino y me comí un dulce "de la casa", exquisito, de más está decir, mientras me leía unos prospectos turísticos sobre Bonn:
Mi próxima estación: la casa natal de Beethoven. Pero la dejo para el próximo post.
