Un día en Colonia

(Hago un paréntesis en las series de fotos Cuba en el lente alemán para mostrarles otras del día de ayer.)

Ayer jueves fui a Colonia por razones de trabajo. El avión salía a las 7am, así que tuve que levantarme muy temprano. Fui caminando hasta la estación de trenes pues la red de guaguas y metros está en huelga desde el miércoles. Por suerte de mi casa a los trenes no son más que 15 minutos caminando.

El viaje hasta el aeropuerto fue rápido y allí chequeé el equipaje sin dificultad: una maleta de rueditas con ropas de bebé que me había prestado una amiga y colega que vive ahora en Colonia, cubana también. Ya en el avión me acomodé en un asiento de la segunda fila y cuando estuvo en el aire fue que hice esta foto:


Arriba todo es bello. Abajo el día estuvo nubladísimo horas y horas. El aterrizaje fue bueno. Esta foto la hice poco antes de que el avión tocara tierra en el aeropuerto de Colonia/Bonn:


Con mi equipaje en la mano fui en busca de la estación de trenes...


...y allí compré el ticket del día para el transporte (trenes, metros, tranvías, guaguas). Entender bien cómo funcionaba la máquina me costó algo de trabajo, y eso que ya sé Alemán, pero es que en Berlín son diferentes y la costumbre es la costumbre...


Una máquina completamente automatizada, con ranuras para tarjetas de crédito, billetes, monedas, etc. y con todos los bonotes e información que Ud. necesita (y no necesita) para comprar cualquier tipo de ticket (de viaje simple, del día entero, del mes, de escolar, de persona mayor de 60 años, simple con bicicleta extra, grupo de cinco personas, etc., etc., etc.). Como verán en la foto siguiente, no había ni un alma a quién preguntarle en caso de apuros, pero es que cuando una aprende a leer la información de la estación, las preguntas están de más, al menos las esenciales:


Mientras llega el tren le hago una foto a este latón (?) de basura con diseño futurista. Si amplían la foto verán cómo los envases plásticos, los papeles y la basura común se botan por separado:


Debía coger después un metro y más tarde una guagua para llegar al instituto al que iba. El resto del día fue un corre-corre para no perder la próxima conexión, jornada intensa de trabajo con los colegas del proyecto, y regreso por donde mismo llegué, corriendo también para no perder el avión a Berlín. Yo fui entusiasmada a Colonia, pensando en la cantidad de fotos de la ciudad que iba a poder hacer, pero no fue posible... Esta foto pude hacerla antes de coger el tren final hasta el aeropuerto. La Catedral de Colonia, Patrimonio de la Humanidad, la pueden ver a lo lejos :(


Y como por poco pierdo el avión no pude parar ni dos segundos para hacer más fotos sino a la turbina del avión cuando bajé la escalerilla en Berlín:


Este es el aeropuerto de Schönefeld, al sureste de Berlín, de lejos:


A la casa llegué muerta de cansancio. Allá me esperaban mis dos nenecitos y mi esposo, con los brazos abiertos.

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