jueves, 31 de julio de 2008

Niños chiquitos: cuidado con los lápices de colores

votar

A mi niña le gusta dibujar. En el Kindergarten también apoyan esta actividad tan bonita. Hay que comparar los garabatos que hacía mi Reina unos meses atrás con los casi perfectos (para ella lo son; para mí también) soles y muñecos que dibuja a veces. Se nota el avance progresivo.

Pero (siempre hay al menos uno) ¡cuídese Ud. de las mesas, las paredes, sus documentos y hasta del Copón Divino!

¡Qué facilidad tienen estas personitas de 3 años para dejar sus huellas donde una menos se las espera...
Share |

miércoles, 30 de julio de 2008

Escuelas Municipales de La Habana antes de 1959 (III y final)

votar
[Primera Parte: Sobre las Escuelas Municipales, el claustro de proferores de Aguayo y el uniforme]
[Segunda Parte: Asignaturas que se impartían en la escuela y actividades extra-curriculares]



Escuelas Municipales de La Habana antes de 1959. Tercera Parte y Final
Por: Glazam, columnista invitada

Pasillo de la planta principal, a la derecha mirando la escuela desde el frente

Sobre la ubicación de las diferentes áreas de la escuela Alfredo M. Aguayo:

La planta principal del edificio:
Entrando a lo que hoy llamaría lobby y a la derecha, estaban la Dirección, la Sub-Dirección y alguna otra oficina de la escuela. Frente por frente a la entrada estaba la Biblioteca. El comedor se encontraba en la misma planta. Tenía mesas largas con bancos empotrados al piso.

Entrando a los pasillos de esa planta, tanto a la derecha como a la izquierda, estaban las aulas de las clases de la enseñanza general con excepción de la de 6to grado, que estaba arriba, subiendo por la escalera principal. Era un aula grande que estaba al terminar la escalera.

La segunda planta:
Como mencioné anteriormente, allí estaba el aula de 6to grado. El resto de esa planta eran los dormitorios, salones grandes (no recuerdo si eran 4 ó 6) cada uno con baños al final. Las camas eran de hierro con una taquilla (escaparatico) entre cama y cama (dos hileras de camas en cada dormitorio). Siempre había una instructora de guardia que daba vueltas por los dormitorios en la noche y dormía en uno de ellos.

Vista posterior de la escuela

El sótano:
Mirando la foto anterior, a la izquierda estaba la cocina y las áreas de almacenamiento de comida. En la cocina sí trabajaba algún empleado hombre (no teníamos acceso a esa área en lo absoluto).

A la derecha se encontraban las aulas de Ballet, repujado, corte y costura, cocina y la enfermería (no recuerdo todas).

El patio central (dentro del edificio):
En él pasábamos el recreo y merendábamos. Era el lugar donde formábamos en las mañanas para entrar a las aulas. También donde se nos reunía para algún tipo de información; los viernes se hacían los Actos Cívicos.

El patio trasero o pista:
Allí se realizaba la Educación Física. Se nos enseñó a realizar formación militar en escuadras incluyendo todos sus movimientos y giros. Se marchaba perfectamente. Además se hacían carreras, competencias de pista, práctica de diferentes deportes como volley ball, basket, kicking ball (una especie de football), etc.

Los ensayos de la Banda de Música también se realizaban allí, así como los actos a los que asistían otras escuelas, etc.

Vista posterior de la escuela

El servicio de ómnibus:
Las alumnas externas tenían el servicio de ómnibus sin importar el barrio donde vivieran.

Otros asuntos de interés:
En los grados 4to, 5to y 6to a las alumnas que obtuvieran la mayor calificación a final del curso escolar les daban, para 4to y 5to, $5.00 (cinco pesos) de regalo. A la de 6to grado $20.00 (veinte pesos). Yo obtuve los de 4to. y 5to grados. Los 20 pesos de 6to no me los dieron por la disciplina aunque obtuve la calificación más alta.

La escuela nunca tuvo piscina.

Siempre fui bien activa y eso hacía que mi disciplina diera bastante de qué hablar. Organizaba protestas por la comida, alborotaba en el dormitorio por las noches (me costó que me suspendieran el internado).

En aquella época estaba de moda la canción española La Zarzamora y mi apellido es Zamora. Pues bien, como yo había estudiado Inglés desde primer grado, en otra escuela, la clase de Inglés me aburría y hablaba sin parar. Llegó el momento en que la Profesora cuando entraba a la clase me decía: "Sal, Zamora!" y las alumnas me cantaban "qué tiene la salzamora que a toda hora ronda que ronda por los pasillos"...

Realmente me rebelaba a la disciplina tan estricta, sin embargo recuerdo con gran cariño la escuela y con los años me di cuenta de que me sirvió de mucho todo lo que aprendimos y nos exigieron allí.
Share |

martes, 29 de julio de 2008

Escuelas Municipales de La Habana antes de 1959 (II)

votar
[Primera Parte: Sobre las Escuelas Municipales, el claustro de proferores de Aguayo y el uniforme]


Escuelas Municipales de La Habana antes de 1959. Segunda Parte
Por: Glazam, columnista invitada

Busto de Alfredo M. Aguayo en el lobby de la entrada principal

Asignaturas que se impartían en la Escuela Municipal Alfredo M. Aguayo:

En la sesión de la mañana:
- Aritmética
- Lectura Oral
- Lectura Silenciosa (interpretación)
- Composición
- Lenguaje (gramática)
- Ortografía (gran énfasis en la misma)
- Caligrafía
- Estudios de la Naturaleza
- Geografía
- Historia
- Inglés
- Urbanidad (una vez a la semana)
- Moral y Cívica (una vez a la semana)

Tal vez olvide alguna otra asignatura... Las clases de Urbanidad no eran solamente teóricas. Nos hacían poner en práctica las reglas de urbanidad en todos sus aspectos. Cortesía, saludos, sentarse correctamente, comer y comportarse correctamente en lugares públicos, etc.

Pared-Mural en el comienzo del pasillo a la salida del lobby de la entrada pricipal

La sesión de la tarde era para las especialidades:

- Educación Física (obligatoria)
- Ballet (por aptitud)
- Repujado (por aptitud)
- Cocina (una vez a la semana y ese día comíamos lo que cocinábamos en el aula-cocina)
- Corte y costura (para el acto de graduación de 6to grado tuvimos que confeccionar, con ayuda de la profesora, el vestido con que nos graduaríamos)
- Coro (por aptitud)
- Banda rítmica (por aptitud)
- Biblioteca (una vez a la semana teníamos que sentarnos en la biblioteca a leer para después en las clases de composición describir lo que habíamos leído)

No sé si olvido alguna de esas clases especiales. Todas pertenecíamos a alguna o algunas de ellas.

El Profesor de Educación Física era el encargado de la Banda Rítmica que cuando participaba en algún acto, usaba un uniforme muy bonito. Mi hermana mayor que también asistió a Aguayo, pertenecía a la Banda.

Escalera central de acceso al segundo piso de la Escuela

Actividades extra-curriculares

* Participación en concursos inter-escuelas sobre diferentes materias:
Por ejemplo, hubo un concurso sobre Martí entre escuelas de todos los municipios que fue organizado por el Lyceum and Lawn Tennis Club de La Habana, en Calzada y 8, Vedado. Nos llevaron primeramente para escuchar conferencias sobre la vida de Martí, posteriormente hicimos los trabajos de los que fueron seleccionados los ganadores. Después, para la entrega de premios, nos volvieron a llevar (yo gané un segundo lugar).

* Actuaciones del Coro en otros lugares (actos y conmemoraciones patrióticas, etc.)

* Paradas por el 28 de Enero, donde la Banda era siempre una de las mejores y alumnas desfilaban detrás de la Banda.

* Excursiones a diferentes lugares como a la fábrica de la Polar, donde nos daban Malta; al Circo Ringling (que daba funciones todos los años en el ya desaparecido Palacio de los Deportes de Paseo y Malecón); visitas a Museos; etc.

[Continuará... Tercera parte y final]
Share |

lunes, 28 de julio de 2008

Escuelas Municipales de La Habana antes de 1959 (I)

votar
Dos días atrás les presentaba a una columnista invitada especial, a Glazam, y les había prometido más de su cosecha. Aquella vez nos contaba algunos de sus recuerdos, entre ellos de cuando estudió en la Escuela Pública #118, hoy una posta médica y en mi tiempo (yo diría que hasta los finales de los 80) una escuela primaria, la Néstor Sardiñas. Hoy Glazam nos regala interesantísimos detalles sobre la escuela Aguayo, donde también estudió (¡igual que yo!). Gracias, Glazam, por compartir con nosotros estos maravillosos viajes al pasado.


Escuelas Municipales de La Habana antes de 1959. Primera Parte
Por: Glazam, columnista invitada

Antes de 1959 el Municipio de La Habana subvencionaba tres escuelas de enseñanza elemental:

* Escuela Municipal Alfredo M. Aguayo, Santos Suárez
* Escuela Municipal José M. Valdés Rodríguez, Vedado
* Escuela Municipal Romualdo de la Cuesta, Habana

Aguayo y Valdés Rodríguez ofrecían internado (de lunes a viernes), así como las clases externas (de 8:00 am a 5:00 pm). Aguayo era solo para hembras y Valdés Rodríguez, solo para varones. La tercera escuela, Romualdo de la Cuesta, impartía las clases para ambos sexos pero solo para alumnos externos.

En la segunda mitad de los años 50, el Municipio creó la Escuela Secundaria Básica José Miguel Gómez (en el cruce de las calles Avenida de Acosta y Porvenir) para así dar oportunidad a los egresados de 6to grado de las tres escuelas a que pudieran continuar sus estudios de forma gratuita. La entrada a estas escuelas era a través de becas otorgadas por el Municipio de la Habana y en la mayoría de los casos eran los Concejales quienes distribuían las mismas.

Trataré de poner en orden mis recuerdos de Aguayo, escuela a la que asistí de 3ro a 6to grados.

Escuela Municipal Alfredo Miguel Aguayo en la actualidad

Escuela Municipal Alfredo M. Aguayo

Situada en la calle Estrada Palma entre Cortina y Figueroa, Santos Suárez, La Habana, ofrecía la enseñanza primaria desde 1ro a 6to grados para hembras y con un régimen de Internado de lunes a viernes. También había alumnas externas.

Durante mucho tiempo, y específicamente mientras estuve en la escuela, su Directora fue la Dra. Ruth Robes Masses. La Dra. Robes Masses y mi mamá se conocían ya que habían estudiado juntas en la Escuela Normal para Maestros y eso significaba que todo lo incorrecto que yo hacía en la escuela (que era bastante), se lo informara a mi mamá.

Ala izquierda de la escuela, vista desde el frente

El claustro de profesores era todo femenino con la sola excepción del Profesor de Educación Física, un señor mayor, gordo, cuyo nombre no logro recordar. Entre las Profesoras sí recuerdo a la Dra. Concepción Piñera, ya mayor y muy recta, a la Dra. Raquel Urquiza, y a la Profesora de Inglés, de apellido Anglada. La enseñanza era de gran calidad, tan así que en muchísimos casos al terminar el 6to grado, asistiendo a un curso durante el verano, se hacía el examen de ingreso al Instituto (Pre-Universitario). Se salía de la escuela con conocimientos sólidos.

La vida en la escuela, tanto dentro de las aulas como fuera de ellas, era bien estricta. La disciplina fuera de las aulas era controlada por un cuerpo de Instructoras cuya Jefa, por muchos años, fue Gladys Machado (vivía en Lacret y Juan Bruno Zayas, si mal no recuerdo). Gladys tenía un carácter bien fuerte, bastante déspota y poco femenino. De las Instructoras solo recuerdo a Raquel González porque era la mamá de una de las alumnas de mi grado: Eva Pestana. Este grupo usaba un uniforme blanco, camiseta o blusa con saya o pantalón y zapatos blancos.

Año 1949: Glazam, con el uniforme de la escuela Aguayo

Para el diario teníamos un uniforme azul oscuro, de mangas cortas con un doble cuello (debajo blanco y encima azul), las mangas tenían un borde blanco también. La blusa tenía botones grandes y blancos. La parte izquierda de la blusa tenía un monograma bordado en blanco con las siglas EMA (Escuela Municipal Aguayo), en la parte derecha de la blusa había un pequeño bolsillo. La saya tenía pliegues anchos y un cinturón. Los zapatos eran los llamados "colegiales", negros, de corte bajo y cordones. Durante el invierno usábamos un jacket de un azul más oscuro, también con el monograma de la escuela.

El uniforme de Educación Física era una blusa blanca, short y saya acampanada abotonada al frente, del mismo azul del uniforme de diario, y tenis altos (como se usaban en aquella época).

Año 1950: Glazam, también con el uniforme de la escuela, y su hermano Pedro

Cuando nos preguntaban fuera de la escuela el significado de las siglas EMA, algunas de nosotras, yo entre ellas, decíamos que querían decir: "estamos muy ambrientas". Eso lógicamente hacía que nos dijeran que hambrientas se escribía con h y ahí era cuando decíamos "sí, pero es que estamos tan hambrientas que nos comimos la h". La comida no era la mejor, ni las cantidades las que hubiéramos querido.

[Continuará...]
Share |

domingo, 27 de julio de 2008

A los alemanes les molesta cuando otros hablan alto con el celular

votar
© flick/stomen

Como lo leen: las llamadas por celular molestan a los alemanes... pero no todas. Así lo publicó AP hace una semana. Y estos son los resultados más relevantes de una encuesta realizada a 1001 personas mayores de 14 años: El 69% de los encuestados se molesta cuando terceros hablan muy alto al llamar por un celular. Sólo el 31% de los alemanes no tiene problema alguno cuando otros usan el Handy en público y hablan alto por él. Si fuera solo hablar... también los timbres "bulleros" molestan: 63% de las personas reconocieron sentirse molestadas con ellos al menos una vez.

Sin embargo, el uso de computadoras portátiles no incomoda al vecino: 81% de los alemanes no tiene nada en contra a no ser que se reproduzcan música o películas con el volumen cargadito hacia el "+".

Más de 650 personas reafirmaron el impacto positivo y las ventajas que los celulares han incorporado a sus vidas, sólo 20 personas del total le anotaron una mala imagen a los teléfonos móviles y el resto les ve ventajas pero también desventajas. Algo sí está claro con el desarrollo tecnológico de estos aparatos: en realidad no hay que gritar tanto para hablar por ellos y los timbres no tienen por qué ser tan estridentes. Reconozco que a mí también me han molestado alguna que otra vez, sobre todo los de las personas, en su mayoría muy jóvenes, que dejan sonar el aparato todo el tiempo posible con tal de oir alguna canción de moda. Y no solo para ellos sino para el vagón completo del tren. Sí, chico, ¡ya sé que tienes un Handy!

Yo tengo el mío y les aseguro que son muchas más las ventajas que las desventajas que tiene. Eso sí, el modo "vibrador" me sirve para la oficina pero no así para cuando viajo en el metro: muchas veces ni me entero que me llaman por él. A veces digo: "Ah, cuando esto llegue a Cuba...". Y ya llegó lo de los celulares, pero qué va, falta mucho todavía, ¿no creen?
Share |

sábado, 26 de julio de 2008

La Escuela Pública #118

votar
Tengo el inmenso placer de presentarles hoy a una columnista invitada especial, Glazam, abuela-bisabuela de 8 nietos y 4 biznietas, de 70 años ella, amiga a través de esta maravillosa blogosfera y cubana de nacimiento.

Han pasado muchos años pero aun tiene muy fresca su memoria, que se removió un poco cuando leyó mis posts sobre las escuelas Aguayo y Néstor Sardiñas de Santos Suárez, del 22 y del 24 de Febrero de este año. ¡Y es que Glazam estudió en ellas cuando niña!

Aquí los dejo con las primeras anécdotas. Una segunda parte también rica en recuerdos será publicada el próximo lunes 28. ¡Que las disfruten!


La Escuela Pública #118
Por: Glazam, columnista invitada

Por tu blog supe que esto fue la escuela Néstor Sardiñas y que en la actualidad es una posta médica. Esa casa fue la Escuela Púbica No. 118 y estaba frente por frente a Aguayo. Te estoy adjuntando dos fotos tomadas ahí delante de la doble puerta blanca de la izquierda que tiene los cristales rotos tapados con papel o algo así.

La Escuela Pública #118, hoy una posta médica, en Estrada Palma entre Cortina y Figueroa, Santos Suárez, Ciudad de la Habana

En la foto No.1 soy la segunda de izquierda a derecha, sentada delante, con el lazo blanco y el cerquillo de lado porque tengo un remolino y mi mamá insistía.

Año 1944: Foto de grupo en la originalmente nombrada Escuela Pública #118

En la foto No.2 soy la tercera de izquierda a derecha, sentada delante, ya con el cerquillo recogido y un lazo que parece de rayas o cuadros. En esta escuela hice mi primer y segundo grados. De 3ro a 6to. los hice en Aguayo.

Año 1945: Otra foto de grupo en la Escuela Pública #118

Recuerdo a mi maestra de 1er grado. Una señora gruesa, alta, como de 50 años, dulce y cariñosa. La de 2do. grado era la hija o familiar muy cercano de Martín Morúa Delgado, controversial patriota cubano. La recuerdo como una mulata alta, muy elegante, distinguida, de poco hablar pero cariñosa y buena maestra.

Nosotros vivíamos en la calle General Lee # 454 entre Vía Blanca y Línea del Oeste y desde allí íbamos a pie hasta la escuela una hermana mía y yo. Entonces se vivía sin los temores de hoy.

Recuerdo por ejemplo, una tarde, saliendo de la 118, camino de la casa, ver a la gente alegre en las calles, haciendo la señal de la "V" con los dedos y nosotras sin entender lo que pasaba. Hasta que llegamos a la casa y nos dijeron que era la señal de victoria porque se había terminado la guerra. Claro que seguimos sin entender, pero no seguimos preguntando.

Éramos 3 hermanas, la mayor entonces estaba en Aguayo y la hermana del medio y yo íbamos a la #118.

Mi madre fue maestra de escuela primaria durante 30 años. Terminó el Magisterio ya casada, con dos hijas, y consiguió una plaza en una escuela a la que nadie quería ir pues estaba en un barrio casi de indigentes, El Gavilán, en Arroyo Apolo: la escuela Juan Gualberto Gómez.

Allí impartió clases durante 30 años hasta que abandonó Cuba en los años 60.
Durante sus primeros años la mayor parte de los alumnos iban descalzos, con sacos de yute amarrados a la cintura. Tenía hijos de delincuentes, niñas que antes de asistir a clases tenían que limpiar casas, cuidar hermanos, etc.

Mamá se mudó, dejó Santos Suárez, donde nacimos, para acercarse a la escuela, pues se había divorciado de mi padre y se le hacía muy difícil todo. Fuimos a vivir a La Lira, en Arroyo Apolo y recuerdo cómo casi todos los días se sentaba a la mesa con nosotros algún alumno o alumna de ella. Recuerdo también cómo mi mamá tenía que comprar sus propios materiales didácticos que preparaba fuera de su horario de trabajo; la suscripción a una revista argentina, Billiken, que utilizaba para apoyar su labor educativa; cómo ponía al alumno más indisciplinado a que cuidara de la disciplina; al que sabía que robaba lo nombraba responsable de los pocos materiales que conseguía y muchas otras cosas como esas.

En el barrio nosotras no teníamos nombres, éramos "las hijas de la maestra", y mi mamá era respetada y querida por todos. Con el pasar de los años fue maestra de muchos de esos niños que iban con los sacos de yute amarrados a la cintura y recuerdo alguna vez oír a uno de esos papás decirle al hijo: "mira, tienes que respetar mucho a la maestra, ella fue mi maestra y en muchas ocasiones pude comer algo porque ella me lo daba".

[Continuará...]
Share |

viernes, 25 de julio de 2008

No vi mi novela: Obama habló en Berlín

votar
Foto tomada de N24 News

Cuando salí de Cuba pensé que nunca más me engancharía con una novela de televisión pero no, me he descubierto siguiendo una novela alemana, para sorpresa mía. Dura poco más de media hora, todos los días entre semana a partir de las 7pm. Lo que me gusta de Alles was zählt: la actuación y naturalidad de varios actores. Muy buenos. De verdad que disfruto hacerles compañía cada tarde mientras le doy la leche con cereales a mi niño.

Pero hoy no vi mi novela porque quisimos oír y ver el discurso en vivo del candidato a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, planificado para la misma hora. Las casi 200 mil personas (récord personal para Obama) que desde horas antes se fueron congregando por toda la calle 17 de Junio, con un extremo en la Columna de la Victoria (Siegessäule) y el otro en la Puerta de Brandeburgo, lo vieron aparecer a las 7:20 por donde menos se lo esperaban (hasta los camarógrafos estaban enfocando sus cámaras hacia otro lado). Para la puntualidad alemana eso es "un poco tarde" pero nadie se quejó.

El discurso duró unos 25 minutos y el Senador lo comenzó agradeciendo a los berlineses y al pueblo Alemán su recibimiento y acogida. "No vengo como un candidato a la presidencia de USA sino como un ciudadano americano más", fueron sus palabras. Les habló a los presentes sobre sus raíces africanas, el puente aéreo (Luftbrücke) de Berlín, el desarme nuclear, la lucha contra el terrorismo, el cuidado del clima, entre otros temas.

Hubo aplausos intermedios y finales, estos últimos de casi un minuto de duración, interrumpidos por la decisión de Obama de bajar para darles la mano a los que estaban en primera fila en el público. Si lo eligieran presidente le deseo que sepa resolver primero los problemas internos de su país y, después, los problemas de los demás. Para poner orden debemos empezar por casa, digo yo. No sé a cuántos habrá convencido con sus palabras. A mí me gustó oirlo hablar en Inlgés y estudiar sus gestos y carisma.

Al final no me perdí mucho de la novela: a Barack Obama lo esperaron y recibieron como a una estrella de rock (lo protegieron más de 1000 policías y agentes de la seguridad) y hasta autógrafos le pidieron.
Share |

jueves, 24 de julio de 2008

La cartera

votar

Ya les conté en un post que a finales del 2006 nos fuimos de vacaciones a Andalucía mi esposo, la niña y yo (el niño nació a mediados del 2007). Este de hoy fue el cuento que no les hice esa vez y que me recordara Ana en su blog:

Estábamos eufóricos por lo bien que la habíamos pasado en Andalucía. Ya estábamos planificando una segunda visita... hasta minutos antes de las tres horas antes de salir para el aeropuerto a tomar el avión con destino a Berlín. Entregamos la habitación a las 12 del día en el hotel de Torremolinos, donde nos hospedamos todo el tiempo, y nos fuimos a Málaga a dar la última vuelta en el carro.

Fue entonces que en el centro comercial Málaga Plaza compramos unas revistas de chismes para mandárselas a mi mamá en algún momento, siempre se pasan de mano en mano las revistas en Español y en Berlín son muy caras en ese idioma. Aproveché y fui al baño. Colgué la cartera en la puerta, por dentro. Más tarde salí y me reuní con mi esposo y la niña para caminar un poco por Málaga. Casi una hora duró el paseo. Decidimos entrar a un restaurant para almorzar algo, pedimos, y yo le empecé a dar a la niña una compota.

Algo comentamos que me hizo recordar que mi cartera no la tenía conmigo. ¡La había dejado colgada en la puerta del baño! Para allá arranqué volando, yo sola, ¡qué semáforos ni qué señales del tránsito!, corriendo, con un nudo en la garganta porque dentro de la cartera estaban nuestros pasaportes, los pasajes, tarjetas de crédito, del banco, en fin, ¡TODOS los documentos importantes de los tres!

La puerta del baño que yo había usado estaba cerrada, había alguien adentro. Se demoraba, se demoraba, y yo oía ruidos... Pensé que estaba abriendo mi cartera, sacando las cosas que le llamaban la atención, echándolas en la suya, en fin, qué ganas tenía de que se acabara de abrir la puerta. Cuando se abrió, salió una mujer sin nada en las manos, y yo casi que la atropello para mirar la puerta... Mi cartera no estaba... Pregunté en la cafetería que estaba a la salida, en unas mesitas donde estaban sentadas algunas personas, en la boutique de al lado, en otra tiendecita... nadie sabía nada. Por último me indicó una mujer que preguntara en la dirección del centro comercial.

Así hice. Habían devuelto mi cartera en las Oficinas de Seguridad, una mujer que la encontró en el baño cuando fue a colgar la suya. Estaba intacta, con todo dentro. No cargué a la que me la entregó porque no fue ella quien la encontró y porque estaba un poco gruesa la señora... pero poco me faltó para echarme a llorar y colgármele del cuello... ¿¡Se imaginan qué rollo que se hubiera perdido!? ¿¡O que la hubieran dado por peligrosa con posible bomba dentro y que la hubieran reventado!? ¿¡O que se hubieran llevado los documentos que nos iban a hacer falta 3 horas después!? ¡Qué clase de susto pasé! ¡Sí que hay gente buena en este mundo!

Al regresar al restaurant ya mi esposo había comido su almuerzo, mal por el susto que también tenía, pero algo. Mi comida andaluza que me había hecho la boca aguas con solo mirar la carta estaba fría, y ni ánimos tenía para mandarla a calentar. La única que ni se enteró de lo sucedido fue la niña, que se entretuvo todo el tiempo tirándoles pancitos a las palomas por la ventana que teníamos cerca.
Share |

miércoles, 23 de julio de 2008

La Cafetería de la UH y el Comedor Machado

votar
Hace unos días estaba por enseñarles estas fotos de la Universidad de La Habana, específicamente dos fotos (las dos primeras) de la Cafetería que está en el parque situado entre la facultad de Matemática y Computación y la facultad de Filosofía e Historia (esos eran los nombres que tenían "en mi época") y una foto (la tercera) de la entrada al comedor Machado, bajando la loma del hospital Calixto García.


Cuando yo estaba en primer año de mi carrera, curso 1987-88, en la Cafetería aun se podía almorzar muy bien y merendar por todo lo alto. Lo mismo digo sobre los almuerzos en el Machado. Poco a poco se fueron del país las comidas más ricas hasta que fue mejor opción ir a comerse una pizza "de averigue Ud." en la calle Infanta que comer sentada en una mesa del comedor universitario. De la Cafetería ni les cuento: cerró por aquellos tiempos.


Trato de recordar algún pasaje, algún cuento, alguna historia para contarles pero no recuerdo casi, sólo las interminables colas para entrar al comedor y una vez en la que me acusaron de contrarevolucionaria: en el minúsculo cucharón de arroz blanco que me tocó en la bandeja logré reunir 6 gusanos. Los puse en una cuchara y fui a donde estaban sirviendo las tías para quejarme. Resulta que me ofendieron a mí y terminaron insultándome alegando que yo había traído los bichos de otra parte para desacreditarlas a ellas y a la dirección del comedor. Salí de allí echando chispas...



[Fotos: Aleli]
Share |

martes, 22 de julio de 2008

Consejo práctico para cuando vaya a cruzar una calle

votar

¿No le ha pasado a veces que, al cruzar una calle, alguna persona que viene en dirección contraria interfiere en su camino y los dos van para la izquierda, para la derecha, nuevamente para la izquierda y no se ponen de acuerdo para seguir cada uno por su lado?

Bueno, le tengo un consejo práctico: cuando note que alguien pudiera "chocar" con Ud., no mire a la persona a la cara, algo que hacemos todos instintivamente para evitar colisiones. Desvíe Ud. en cambio su mirada, mire para el suelo, mire para arriba, converse con su pareja o lo que sea pero evite mirar al que viene contrario. ¡Funciona! La otra persona reconoce el peligro de que Ud. pueda chocar con ella y enseguida se quita del camino. Ud. entonces sigue por el suyo y todos contentos.

Que el otro piense que Ud. come catibía al cruzar no es lo importante, ¿verdad? ¡Pruebe a ver!
Share |

lunes, 21 de julio de 2008

Un manifiesto para sumarse, también los bloggers y los que hacen periodismo ciudadano...

votar

Gijón, 18 de Julio de 2008

La Declaración Universal de los Derechos Humanos debe ser el marco ético del periodismo.

El derecho a la información es una condición fundamental para el desarrollo pleno de la democracia, así como para que los ciudadanos puedan opinar y actuar libremente.

Los periodistas y las empresas periodísticas deben contribuir a que se respeten los derechos humanos, y su labor debe poner de manifiesto todas sus violaciones.

Las nuevas tecnologías amplían las posibilidades de acceso a nuevos medios de comunicación: democratizan el derecho a informar y a ser informado, y favorecen el desarrollo del periodismo desde el enfoque de los derechos humanos.

La independencia de los periodistas es vital para la sociedad y el periodismo es un servicio público a los ciudadanos que no puede estar sometido a intereses políticos o económicos particulares.

La defensa de los Derechos Humanos es una de las tareas primordiales del periodismo y los periodistas no podrán ejercer su labor si sus propios derechos humanos son vulnerados.

Firmantes:

- Javier Bauluz. Periodista.DirectorEIF. Premio Pulitzer
- Luis Acebal: Vicepresidente Asociación Pro Derechos Humanos de España APDHE
- Eduardo Márquez: Periodista. Presidente Federación Colombiana de Periodistas. FIP
- Enrique Meneses: Periodista. Corresponsal desde 1956 para LIFE, Paris-Match, TVE, etc.
- Walter Astrada: Fotoperiodista. Freelance. Premio World Press Photo 2007
- Karen Maron: Periodista. Premio Club de Prensa Madrid 2006
- Jesús Abad Colorado: Fotoperiodista. Premio Internacional Libertad de Expresión CPJ, Nueva York. Premio Nacional de Periodismo de Colombia.
- Enrique Fidalgo: Fotoperiodista Diario El Mundo. Finalista Premio FotoCAM 2008
- Miguel de la Fuente: Camarógrafo.TVE.Premio Universidad de Georgia, The Foster Peabody Award 2005
- Juan Luis Sánchez: Periodista. Jefe de Producción Propia y Comunicación Digital en Expo Zaragoza 2008
- Rosa Jiménez Cano: Periodista. La Comunidad de El PAIS Digital
- Ali Hussain Khudhair: Periodista iraquí de ABC News.
- Juan Medina: Fotoperiodista. Agencia Reuters. Premio World Press Photo 2006.
- Juan Manuel Pardellas: Director Informativos Cadena SER en Tenerife y Corresponsal EL PAIS Canarias. Premio de Periodismo Ernesto Salcedo
- Patricia Simón. Periodista. Coordinadora EIF.


Súmate al manifiesto, apóyalo, AQUÍ.
Share |

Conozca Berlín - Deutsches Historisches Museum

votar
Hoy retomo mi sección Conozca Berlín en la que no escribía desde el 12 de abril de este año...

Museo de Historia Alemana, antiguo Arsenal, erigido por Federico I, Rey de Prusia, en 1706

Museo de Historia Alemana

El Museo de Historia Alemana está situado en la calle Unter den Linden (Bajo los tilos), principal boulevard de Berlín. Su fin como museo es "el esclarecimiento y la comunicación de la historia común de los alemanes y los europeos". El museo se encuentra en el que otrora fuera El Arsenal, edificio más antiguo de la calle Unter den Linden.

El Arsenal sobre 1828. Foto de Wikipedia

El 28 de Mayo de 1965 el Príncipe elector en el Sacro Imperio Romano Germánico, Federico III, sentó su primera piedra simbólicamente. Los príncipes electores, o príncipes electorales (en alemán Kurfürst), eran los miembros del colegio electoral que tenía la función de elegir a los emperadores de Alemania. Los éxitos militares de Federico III y su coronación como Rey de Prusia en 1701 le hicieron elegir su residencia en Berlín así como el adorno arquitectónico de edificios representativos.

El Arsenal sobre 1990. Foto de Wikipedia

No fue hasta 1730 que culminó la construcción de la edificación. Desde entonces y hasta 1876 fue utilizado como arsenal de guerra del ejército prusiano. En el siglo XVIII fue el depósito de armas más extenso de Prusia. En su planta baja fueron almacenadas las armas de artillería y en la planta alta, las de infantería y diversos accesorios.

Fachada sur y entrada por la calle Unter den Linden

Más tarde pasó a ser la sede del Ministerio de Guerra Alemán y, después de la Primera Guerra Mundial, conservó colecciones de arte prusianas, muchas de ellas botines de guerra.

Patio interior. Foto de Wikipedia

En la época de la Alemania fascista se montó una gran exposición en el edificio, sobre el papel de Alemania en la Primera Guerra Mundial. Además, anualmente Hitler ofrecía allí su discurso por el Aniversario del Día de los Héroes. Como instrumento de la propaganda fascista estuvo abierto el antiguo Arsenal hasta septiembre de 1944. Durante la guerra sufrió serios daños la fachada principal y el techo se quemó. Junto con él, muchas de las esculturas. En 1945 sesionó allí la Comandancia de los Aliados.

Estatua en la fachada sur

La reconstrucción del edificio comenzó en 1948 y duró hasta 1965. Desde 1952 fue sede del Museo de Historia Alemana, fundado por el Comité Central del Partido Socialista Unificado de Alemania (PSUA o SED, del alemán Sozialistische Einheitspartei Deutschlands), partido político alemán que gobernara la RDA desde su fundación el 7 de octubre de 1949 hasta las elecciones del 18 de marzo de 1990. El giro de las exposiciones lo marcó la imagen marxista-leninista de la Alemania comunista.

Detalles arquitectónicos de la fachada sur: inscripción en latín chapada en oro con reconocimiento de Federico I por la fundación del edificio (arriba) y yelmo barroco (abajo)

En septiembre de 1990, a raíz de la unidad de las dos Alemanias, fueron tomadas muchas de las obras expuestas para las exposiciones del Museo de Historia Alemana situado en la parte este de la ciudad, antigua Berlín Occidental, hasta que se culminó el saneamiento de El Arsenal hacia 2003.

Ventanal de la fachada sur con póster de una exposición permanente

La inauguración de la nueva exposición permanente tuvo lugar el 2 de junio del 2006. Dicha muestra incluye 8000 objetos de sucesos, personas e ideas durante casi dos mil años del pasado Alemán, desde el último siglo antes de Cristo hasta finales de la contemporaneidad.

Pancarta en la fachada sur

Como relevante y moderna edificación es catalogada la extensión al museo que diseñara Ieoh Ming Pei (nacido el 26 de abril de 1917 en Guangzhou, China), arquitecto chino-americano reconocido a nivel mundial, uno de los más importantes de la modernidad y quien obtuviera en 1983 el Premio Pritzker de arquitectura (conocido como el Nobel de arquitectura). Entre sus proyectos se encuentran el Bank of China Tower en Hongkong, el Rock 'n' Roll Hall of Fame en Cleveland y el Grand Louvre (la Pirámide) en París.

Extensión del museo, por I. M. Pei, hacia el noreste del edificio. Foto de Wikipedia


Cuando venga por Berlín, no deje de visitar tan especial museo.


[Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre]



Share |

domingo, 20 de julio de 2008

Una rodilla raspada y un brazo inmovilizado

votar
Ese fue el resultado de la estrepitosa caída que me he dado, con la que "aterricé" en medio de la acera, todo por apurarme y no perder la luz verde del semáforo de la esquina... Me "destartalé", me "destarré", qué "trastazo" me he dado en el hombro derecho, qué clase de "matá'"...

Yo que siempre le digo a mi niña que no se apure, que se puede caer, y hoy me pasó a mí. Creo que la última vez que "me regué" por el suelo de esa forma fue hace más de 30 años. Me he "desguabinado" la rodilla izquierda, está toda pelada, y el hombro derecho me molesta bastante.

Ya fui por el hospital y ese será otro post un día de estos, pues fue la primera vez que choqué con uno desde que vivo aquí hace casi 9 años: hay para contar. No tengo ningún hueso partido pero debo hacer reposo. Me pusieron una venda como ésta:


Tendré más cuidado para la próxima............ no me pasará nada si espero menos de un minuto a que vuelvan a poner la verde del semáforo de peatones, ¿verdad?
Share |

sábado, 19 de julio de 2008

¿Qué me compraré?

votar
© freestockphotography

Cuando vi esta imagen por primera vez recordé una botella grande que había en mi casa y en la que mi hermano y yo echábamos centavos y medios como si fuera una alcancía. Era una botella grande y gorda; no recuerdo el nombre de la bebida que en algún momento guardó en su interior. Sí que ésta fue espesa y verde, pues no enjuagamos la botella antes de echar los kilos y como consecuencia hubo algunos que se pegaron al gel verdoso del fondo y nunca más salieron de allí.

Nos faltaba un buen tramo para llenarla hasta el borde pero así y todo un día vaciamos su contenido sobre la mesa del comedor. Recuerdo lo felices que estábamos contando las decenas y decenas de monedas enmohecidas por el tiempo que ya ni resbalaban ni sonaban como las otras al caer al piso. No sé que habrá sido de la famosa botella-alcancía... ni tampoco recuerdo cuánto dinero logramos reunir en total.

De lo que sí me acordé la semana pasada fue del cuento infantil La cucarachita Martina: amnesia total al tratar de hacérselo a mi niña. Tuve que recurrir a Internet y allí lo encontré. Lo único que recordaba, yo que lo recitaba de memoria, era la pregunta de la cucarachita y su respuesta: "¿Qué me compraré? ¿Me compraré caramelos? ¡No, no, que me dirán golosa!"

¿Conoce alguien quién es el autor del cuento? En Internet hay muchas versiones... ¿Cuánto recuerdas tú los cuentos infantiles de tu niñez?
Share |

viernes, 18 de julio de 2008

Vacaciones en Andalucía

votar
En Noviembre del 2006 tuve el inmenso gusto de visitar una parte de Andalucía, de vacaciones. Ana está ahora por allá y yo estoy ansiosa por ver las fotos que prometió traer... Mientras, les cuento algunos de los paseos que hice aquella vez.

Nos fuimos mi esposo, la niña y yo ocho días para Torremolinos, ciudad pequeña en el corazón de la andaluza Costa del Sol. En realidad la decisión la tomamos una semana antes. Por Internet reservamos el hotel y pagamos el pasaje de ida y vuelta. Esta es la vista que teníamos desde la habitación del hotel:

La edificación blanca, en los bajos, es el Centro Cultural Pablo Picasso

Estando en Torremolinos y habiendo alquilado un carro (coche, auto, pupú) pues dimos rueda de lo lindo. Así conocimos Málaga y su Museo Picasso, la Catedral, la casa natal de Picasso, el centro histórico-cultural, La Alcazaba, el Mercado ¡y hasta El Corte Inglés, vaya!

La Alcazaba, Málaga. Al pie de la fortaleza se anunciaba una exposición en el Museo Picasso

El Mercado, Málaga. Esta foto es © flick/arccos

También visitamos Marbella y su precioso casco antiguo, zona turística de altura.

Calle en el casco antiguo de Marbella. Esta foto es © flick/eve_rachel

Y también pasamos un día en Benalmádena, buena parte del tiempo en su tan concurrido turísticamente Puerto Nuevo, lleno de yates y cafés de los que mejor ni menciono el precio de una CocaCola...

Puerto Nuevo, Benalmádena. Esta foto es © flick/hbullert

A Granada le dedicamos un día. La Alhambra es espectacular, inigualable, hermosa. Por cierto, yo pensé que era "masculino" quizá por el nombre del teatro en la Habana, o por la película, pero no, es "la" Alhambra. Desde la torre más alta la vista de Granada es preciosa... el rollo fue subirla con la niña cargada... ¡cómo pesaba ese bultico!

Vista de Granada desde La Alhambra. Allá arriba pasamos un rato largo. La Catedral de Granada se distingue bien, fíjense un poco

Otro día fuimos a Ronda, una ciudad asentada sobre una meseta rocosa a 739 metros sobre el nivel del mar, a la que llegamos después de casi dos horas manejando por carreteritas que serpenteaban los bordes de los precipicios más peligrosos. Allí entramos al Museo Taurino y a la mismísima Plaza de toros. La última corrida había sido dos semanas atrás. El casco antiguo de Ronda también es muy interesante y los Rondeños tienen su ciudad muy cuidadita.

Puente Nuevo, construido en el siglo XVIII, Ronda. Esta foto es © flick/papalars

Plaza de Toros, Ronda. En su interior, el Museo Taurino. Esta foto es © flick/Speedy-G

Dedicamos una jornada a Nerja y entramos a las Cuevas de Nerja, donde vimos la columna de estalactitas y estalacmitas más ancha del mundo. En esta ciudad también hay un casco antiguo muy bonito. Su Balcón de Europa permite una vista impresionante hacia el Mediterráneo.

Balcón de Europa, Nerja. Esta foto es © flick/mcgin's dad

Todos los días cogíamos el mapa y el libro turístico de Andalucía, que compramos antes de ir, y decidíamos a dónde ir a pasear ese día. Qué felicidad esa semana sin reloj despertador, sin Internet, sin teléfono, sin apuros, sin planes, para al final de la misma respirar profundo y gritar "¡qué bien la pasamos!". Nos quedaron pendientes muchos lugares y rincones por visitar. Esos los conoceremos en una prometida segunda ocasión, y quién sabe si en una tercera y en una cuarta...
Share |

jueves, 17 de julio de 2008

"I like to play (piano) with my balls..."

votar
Eso no lo digo yo; lo dice "otro". Miren lo que he encontrado:




Se trata de Wally Eastwood. Tiene un show propio en Las Vegas y yo de verdad que me quito el sombrero. Este es su video promocional de alrededor 7 minutos de duración:




Sin embargo en el Bruner Blog encontré una larga discusión acerca de la autenticidad del acto de tocar piano con las bolas. No les adelanto nada, los dejo a ustedes si quieren leerla.

A mí Wally me parece muy bueno y me recordó, a ratos, las veces que fui al circo cuando niña allá en Cuba, de quien llegara a pensar que también "se había ido del país", como decíamos a las cosas que desaparecían de la vida cotidiana durante el Período Especial. Como los hollejitos de mandarina y las puntillitas de chocolate que vendían en el Parque Lenin. Esas también se fueron del país.
Share |

miércoles, 16 de julio de 2008

Historias de Tania - Capítulo XIII

votar
[ Hoy vuelvo a la carga con la blognovela que tenía abandonada desde el 19 de Mayo. Los borradores estaban en mi cartera pero siempre me decidía a última hora por otro post. Me gusta escribir las historias de Tania porque tienen mucho de ficción pero también de conocidas y conocidos, de amigas y amigos, y hasta también algo de autobiográfico que mezclo según se me ocurre. Sigo pensando que la gente en el tren debe tenerme por una loca cuando escribo y me río sola. Porque leer y reírse ya lo he visto antes, pero escribir y reírse parece no ser muy común por aquí... O por como frunzo el ceño pensando en alguna idea... Una muy buena blognovela cubana es la que escribe Medea; toquen a la puerta de su casa cuando tengan un chance. Aquí les va el capítulo 13 de la mía que por lo menos a mí me gusta, a partir de hoy con fotos cubanas que encuentre en Flickr. ]

[Leer historias anteriores]

© flick/max.rocha


(XIII)


Cuando Olguita y Migue salieron de la casa de Tania fueron caminando juntos hasta la casa de Olguita pues Migue había dejado allí su bicicleta. Hubieran ido en ella pero su prima se negó rotundamente a montarse en la oxidada parrilla o en el incómodo caballo. Olguita no quería saber nada de bicicletas en buen tiempo. Ya habían pasado dos años de su accidente y sin embargo la primera pregunta de su amiga era siempre “¿Qué tal tu pie?”. Ya conocía de memoria los pasillos del hospital Ortopédico; cuando no era una venda eran fomentos, otros decían que hasta yeso. Su pie derecho seguía dándole qué hacer.

Durante el corto camino de regreso a casa de Olguita Migue cavilaba cómo entrarle a Óscar, el extranjero, para venderle el negocio de los blúmers usados. Olguita por su parte pensaba en cómo ser parte del mismo sin que su novio se enterara. Mencionárselo al Cro-Magnon de su novio era como decidirse a romper su relación de inmediato. Si seguía con él era porque en la cama se transformaba en el bebé más tierno de la tierra, dejándose hacer y dejando a Olguita hacerse ella lo que le viniera en gana. Y esa mezcla de fósil de Homo sapiens callejero con bebé de cuna santa tenían convencida a Olguita de que, para encontrarlo mejor, tendría que mandarlo a pedir con tres años de antelación a su virgencita de la cómoda del cuarto. Además, cuando hacían el amor sorteando la continua falta de esfera privada, el Croma, como lo llamaba cariñosamente, ponía los ojos en blanco como si estuviera cantando el Ave María de Schubert con voz de María Callas. Y eso le gustaba a Olguita, la excitaba. No le importaba si a esa hora él pensaba en las pelirrojas de la película prohibida que guardaba con celo en el escaparate del cuarto o si realmente disfrutaba de ella y sus movimientos. Para Olguita esos ojos sin ojos eran una oportunidad para tocarse los pezones de vez en cuando, cosa que le daba pena hacer cuando el Croma volvía a la realidad. En la calle él era un macho, sobre todo delante de los amigotes del dominó, pero de puertas hacia adentro, en la cama, para ser más precisos, la dueña de la fiesta era Olguita. ¿Para qué entonces alterar la cotideanidad con una poco creíble historia de blúmers usados? ¿O valía la pena?

Migue sin embargo pensaba en cómo entrarle a Óscar para proponerle el negocio de los blúmers y en, hasta ahora, su principal actriz. Tania era la mejor amiga de su prima Olguita desde que iban juntas a la escuela primaria. Migue era dos años mayor. Cuando las niñas miraban con ojitos revoltosos a los muchachos más grandes en las fiestecitas de fin de semana, Migue sabía que parte de las miradas de Tania iban dirigidas a él pero nunca se interesó por la “flaquita sin importancia”, amiguita de su prima. Inclusó llegó a olvidar aquellas fiestas con música estridente y ponches de frutas cargados en alcohol que lo desinhibían y lo ponían a bailar lo que fuera con tal de pegarse a las muchachitas más codiciadas. Hasta que vio a Tania horas antes llegar a la sala medio dormida aun, acabada de bañar, fresca como una lechuga. El toque especial lo tuvo la decisión de ella de entrar en el negocio como lo hizo, sin preguntar siquiera. Si hasta le daban ganas de abrir el sobre donde guardaba la prenda interior de Tania... Sí, eso haría. O no, mejor no, no podía terminar él mismo el negocio antes de empezarlo. ¿Y si Óscar se daba cuenta de que el sobre había sido violentado? Podía pedirle otro a su amigo Tato pero era preferible evitar sospechas. Debía esperar por su promesa de conseguir los sobres en el trabajo de la hermana de Tato.

Ah, ¿abría el sobre o no lo abría? Delante de Olguita no, por supuesto. Pero ¿quizá en el trayecto hacia casa de Óscar? Maldita pila de agua que tenía que arreglar en su casa... Con tiempo suficiente hubiera abierto el sobre con el cuidado y las mañas del filatelista más experto y lo hubiera vuelto a cerrar sin que nadie lo notara. Ya tendría otra oportunidad de conocer a Tania “indirectamente”. Claro que sí. Por eso el negocio debía asegurarlo primero, no solo para resolver y paliar un poco la vida que se le tornaba cada día más cara y difícil, sino por los contenidos de los sobres cuando éstos fueran de Tania. Sí, pensaría en una excusa mejor para cerrar él mismo el próximo sobre. Porque eso sí: el negocio iba a tener éxito . Él no era “cualquier” Migue.
Share |

martes, 15 de julio de 2008

47

votar
47
Por: Lelé Santos, columnista invitado

Las aves siempre han sido una maravilla de la naturaleza. Hay miles de especies en nuestro mundo, por cierto, muchas lamentablemente en extinción en estos tiempos, pero todas tienen sus formas y colores que las distinguen y, la mayoría, el orgullo de haber conquistado el aire. Digo la mayoría por el pobre pingüino, el guanajo (bueno, el pavo pero recuerden que les escribe un cubano de pura cepa), el avestruz y alguna que otra que ahora no recuerdo, pues llegaron tarde para la repartición de la licencia de volar y pasaron a ocupar otros cargos y funciones.


Avestruz © flick/serlunar

Y ya que hablamos a lo cubano, mejor decir los pájaros.


Pájaro carpintero © flick/JBF mx

En Cuba tenemos la suerte de tener una gran variedad de pájaros. Solo hay que ir al campo para ver unos cuantos, raros de ver en la ciudad. No hace mucho vi en Jibacoa un pájaro carpintero, muy conocido pero difícil de verlo en la realidad. El tocororo lo vi de milagro hace unos años, en Viñales.


Tocororo © flick/TmiBrighton

Mi barrio tiene algo de encanto y en estos años he visto pasar variados y lindos ejemplares, casi todos hacen escala en los tramos de patio de yerba que rodean la casa.


Zunzún © flick/Manolo Marrero

Nos visita con frecuencia un zunzún, es rapidísimo y viene por las flores. Nos da la vuelta una pareja de totíes, a comer lo que encuentren.


Gorriones © flick/Dani3D

Los omnipresentes y desenfadados gorriones, además de bijiritas, golondrinas y mirlos que pasan menos, palomas rabiches, torcazas y similares que nos desorientan la antena de TV, además de las conocidas palomas "domésticas" que por ser más lentas y grandes tienen que lucharla para evadir los tira piedras, garzas y tiñosas a lo lejos y, mágicamente, sinsontes.


Torcaza © flick/chancho en misa

De todos, incluyendo la fauna de afuera, el pájaro que prefiero es el sinsonte. De colores alternados en gris, negro y blanco, así de sencillos y aparentemente poco combinados, un tamaño sobre lo chiquito, una gran agilidad y una gran valentía para enfrentar al posible enemigo y defender lo suyo, sobresale por lo bárbaro de su canto. Hace lo que le da la gana con su voz, como Luis Miguel. El macho es el que canta y, si está callado, lo distingues porque tiene más blanco en sus alas que la hembra.


Sinsonte © flick/Zygonyx

En mi primera casa tuvimos uno. Dice mi papa, que lo recuerda mejor pues yo era chiquitico (y del mamey me chupaba la semilla...), que era blanco -será una variedad que tiene más de blanco en el plumaje- y grandísimo. Solo me acuerdo el día que se escapó; ya había aprendido a abrir con el pico el cierre de la jaula.


Sinsonte © flick/Dario Lins

En la actual casa tuvimos el segundo; lo encontré casi en la calle, escapado del nido, un día de regreso de la secundaria. Enseguida le buscamos la misma jaula del anterior. A criarlo pues. El tipo tenía su canto raro, aprendido no sé dónde, que lo mismo metía de día que de noche. La jaula estaba en la parte más concurrida y bulliciosa de la casa y él como si estuviera en Marazul un lunes por la mañana, tranquilo en lo suyo.


Sinsonte © flick/therafa

El valor más grande que tuvo, al menos lo veo así, era cuidar la casa y avisar, ¡más que los perros del momento! Por la posición de la jaula podía oír y divisar a cualquiera que se parara en la puerta de la cerca, llamara en alto o no a alguien de la casa (típicamente sonando el candado de la cerca), para avisarnos con el sonido común que hacen los sinsontes cuando se alteran, similar a un beso fuerte y rápido en la palma de la mano.


Sinsonte © flick/Lip Kee

Le pude dar comida, puesta en mi boca, varias veces a través de los alambres de la jaula. Estaba "domesticado".


Sinsonte © flick/chris.diewald

Nos veía buscando en la jaba para guardar el pan, detrás de la puerta de la cocina y a unos metros de su jaula, y se alborotaba más que el público en la Tropical con la Charanga Habanera, hasta que no le diéramos lo suyo.


Sinsonte © flick/Flávio Alvio

Un día lo soltamos dentro con todo cerrado y el pobrecito casi ni se movió. La jaula en los patios de afuera no le gustaba, era casero y gustaba de la compañía. Fue parte del núcleo familiar unos cinco años. Un día enfermó así de pronto y no pudimos hacer nada. Está enterrado en el patio trasero.


Sinsonte © flick/Flávio Alvio

Ojalá la juventud que tenemos aprenda a amar a las aves de verdad. Se pudieran hacer fogatas con tantos tira piedras que hay por ahí. Verdad que es lindo tener un pájaro cantor en la casa, bien cuidadito en su jaula, pero pensándolo bien, hoy me siento mucho mejor cuando los veo, libres, paseándose por el patio.
Share |